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Fortalecimiento de las instituciones locales en El Salvador: Diálogo y negociación para profundizar la democracia

Publicado el 27-09-2017
Tiempo de lectura 4 minutos
  • El Salvador
  • Historias

Ana Miriam Salgado Alvarenga tiene 56 años y es originaria de la ciudad de Santiago de María, al oeste del pequeño país de El Salvador.

Es la cuarta de cinco hermanos, tres mayores y una menor. Su padre era automovilista; su madre fabricaba y vendía dulces de coco, un manjar típico de El Salvador.

En 1995 se licenció en Informática. Sin embargo, mucho antes, cuando terminó el bachillerato, empezó a trabajar en el campo del desarrollo local.

Así fue como encontró su verdadera vocación como asesora municipal en desarrollo local.

Después de la universidad, se incorporó al Instituto Salvadoreño de Desarrollo Local (ISDEM) como asesora para la región oriental del país.

El ISDEM se encarga de proporcionar asistencia técnica y capacitación a los 262 municipios de El Salvador. Actualmente, Ana Miriam es responsable de nueve de ellos, a los que presta apoyo técnico, administrativo, financiero y de planificación para ayudarles a cumplir mejor sus funciones y responsabilidades.

Hacia consejos municipales multipartidistas

Cuando Ana Miriam empezó a trabajar, los gobiernos locales se elegían por sufragio universal; el partido político que obtenía mayoría simple ganaba todos los escaños del consejo municipal.

Sin embargo, este sistema cambió en 2015 y, por primera vez en la historia política del país, los consejos municipales estaban formados por diferentes partidos.

El cambio representa sin duda una oportunidad única para profundizar en la democracia y promover nuevos estilos de gobernanza municipal.

Pero, a pesar de las claras ventajas que el pluripartidismo ofrece a la democracia y la cultura política del país, su aplicación conlleva sus propios retos.

Los miembros de los consejos municipales, los partidos políticos y los organismos estatales encargados de proporcionar capacitación y apoyo técnico temían que el cambio, en lugar de fortalecer a los municipios, los obstaculizara.

Los consejos municipales multipartidistas podrían conllevar un riesgo de polarización, un aumento de los conflictos y una mayor tendencia a la deserción.

Formación de facilitadores del diálogo

Como resultado de estas preocupaciones, NIMD decidió poner en marcha preparativos, tanto dentro de los propios consejos municipales como en su trabajo con asesores municipales del ISDEM y de la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (COMURES), para ayudarles a afrontar el cambio y a transformar constructivamente los conflictos que surgieran.

En este contexto se lanzó el programa "Formación de facilitadores del diálogo y la negociación política para el consenso en el marco de la puesta en marcha de consejos municipales multipartidistas".

La primera fase de este programa estuvo dirigida a asesores municipales que trabajaban a nivel nacional, y se aplicó en la capital, San Salvador.

En la segunda fase, un plan piloto, se formó a expertos técnicos en 10 municipios de las cuatro regiones de El Salvador, que luego compartirían sus conocimientos con los consejos municipales. En total, se formaron 36 expertos, 31 del ISDEM y 5 de COMURES, 18 mujeres y 18 hombres.

Entre todos, estos expertos prestan apoyo a los 262 municipios de El Salvador.

Diálogo y negociación como herramientas clave

Ana Miriam fue una de las participantes en el ISDEM. Su amplia experiencia en el ámbito municipal, la interacción con sus colegas y su capacidad y apertura a nuevas ideas la distinguieron a lo largo de la formación.

Como parte de su evaluación, Ana Miriam tuvo que poner a prueba sus conocimientos recién adquiridos. Facilitó un taller sobre diálogo y negociación política para el consenso en un consejo municipal.

El taller fue un gran éxito. Los miembros del Consejo lo consideraron muy pertinente y eficaz para mejorar el ambiente entre ellos.

En concreto, le pidieron apoyo para abordar un problema que se les había planteado. Poco antes de la sesión, el partido gobernante no había tenido en cuenta a la oposición a la hora de solicitar un préstamo para llevar a cabo proyectos relevantes para sus propios intereses. Esto provocó un conflicto en el seno del consejo, ya que tales decisiones sólo deben tomarse con mayoría cualificada por ley (3/4 partes de los miembros del consejo).

Ana Miriam era consciente de lo delicado de este asunto en el nuevo contexto multipartidista.

Dedicó tiempo a permitir que los participantes resolvieran sus diferencias mediante el diálogo, la negociación y la cooperación. Cada participante tuvo la oportunidad de expresar su opinión y sugerir posibles formas de avanzar.

Esta nueva forma de trabajar juntos ayudó a los participantes a superar sus diferencias y el consejo aprobó el préstamo por unanimidad, destinándolo a deudas pendientes y a una serie de proyectos de infraestructuras de interés común.

Ana Miriam obtuvo las mejores calificaciones en la tarea. De hecho, a lo largo de la formación mostró un verdadero desarrollo y crecimiento, y el último día fue nominada por sus compañeros de promoción para pronunciar un discurso ante más de 150 personas.

El Director General del ISDEM, Juan Alfredo Henríquez, también intervino en el acto:

"Soy optimista sobre este programa y especialmente sobre la forma en que nuestros facilitadores ya han podido transmitir sus conocimientos en algunos municipios. Ahora pueden seguir realizando sus evaluaciones utilizando estos métodos con muchos más gobiernos locales del país. Esto no habría sido posible sin el apoyo que recibimos a través de un acuerdo interinstitucional con el NIMD."

Cambio personal y profesional

Gracias a sus recién adquiridas competencias y conocimientos, Ana Miriam ya ha podido prestar apoyo a varios municipios que lo han solicitado.

Ha facilitado procesos de diálogo y negociación en varios ayuntamientos que, como consecuencia de conflictos, se enfrentaban a bloqueos en la aprobación de proyectos, planes estratégicos o incluso préstamos.

Tras la formación, Ana Miriam también se siente mejor preparada para afrontar retos tanto en su vida laboral como personal:

"El curso me ha permitido estar más abierto a las críticas en mi trabajo, más abierto a lo que puedan decir los ayuntamientos. La mayor claridad te ayuda a hablar con ellos más fácilmente. He podido resolver casos aislados en varios ayuntamientos.

A nivel personal, es mucho más fácil escuchar a la familia, resolver problemas y ayudar de forma más eficaz. Una de las partes de mi vida en las que me ha resultado más fácil aplicar lo aprendido es en mi trabajo con jóvenes y adultos como entrenadora voluntaria de baloncesto.

Ahora es más fácil sentarse a escucharles y hablarles de la formación. Antes les decía "vamos a hacer esto o aquello". Ahora, en cambio, les pregunto qué piensan, si algo les beneficiará. Antes les decía lo que tenían que hacer, ahora les escucho".

Anna Miriam reflexiona sobre el impacto más amplio de su trabajo:

"Desde los 18 años, mi principal motivación para trabajar en mi campo es la posibilidad de ayudar a los municipios a resolver problemas y generar confianza.

Si los municipios no son fuertes y el país no escucha las necesidades de la gente a nivel local, no puede haber progreso. Las cosas se estancan. Si no canalizamos el apoyo, no ayuda a nadie y no hay impacto en el país. Es crucial trabajar a nivel local".

Ana Miriam se ha convertido en una firme creyente en el diálogo y la negociación como medio para alcanzar acuerdos duraderos en la vida personal, con la familia y en los ámbitos comunitario, municipal y nacional.

Gracias al apoyo de NIMD, Ana Miriam y muchos otros asesores municipales pueden trabajar ahora en la construcción de una cultura política más democrática y en el fortalecimiento del sistema político de El Salvador mediante la implantación con éxito del multipartidismo a nivel local.