Superar las diferencias políticas por un objetivo común en San Eustaquio

En realidad, nunca fue para ellas un plan, ni su intención, entrar en política. Pero fue una culminación de acontecimientos lo que llevó a Rechelline Leerdam, y más tarde a Raquel Spanner-Carty, a situarse en el epicentro de la vida política cuando la comunicación se rompió por completo entre los líderes políticos de San Eustaquio. Una isla enclavada entre las islas de Sint Maarten y Saba, que forman las islas SSS del Caribe neerlandés. Las dos mujeres políticas Rechelline, líder del Partido Laborista Progresista (PLP), y Raquel, líder del partido de la oposición, el Partido Democrático (DP), desempeñarían un papel indispensable a la hora de volver a unir a los distintos representantes políticos de San Eustaquio mediante la puesta en marcha y posterior éxito de la Plataforma de Diálogo Político de Statia (PDPS), facilitada por el NIMD.
Tras más de medio año de restablecer tímidamente las líneas de comunicación a través de la plataforma de Diálogo, los partidos presentaron la iniciativa y sus impresionantes avances durante una reunión en el ayuntamiento con los ciudadanos de San Eustaquio el 17 de agosto de 2023. Pero con la historia de enfrentamientos políticos en la memoria, los ciudadanos no quedaron convencidos de inmediato. "Pensaron que esto no es falso, sino un cuento de hadas", comparte Rechelline, "como una obra de teatro". Raquel se hace eco de este sentimiento y dice que "no lo veían real".
Aunque la historia de enfrentamientos políticos internos, así como hacia el Gobierno nacional holandés, se remonta a tiempo atrás, culminaron a partir de 2018, cuando el Gobierno holandés tomó medidas sin precedentes en la isla. El Gobierno nacional disolvió las instituciones democráticas de la isla. Su objetivo era introducir reformas en la isla, pero la medida fue recibida con reacciones encontradas, también dentro de los diferentes partidos políticos de Statia.
La tensión que la intervención supuso para la isla culminó en 2022, cuando se rompió toda comunicación entre los representantes políticos. Los partidos políticos tenían que tomar decisiones colectivas en el consejo insular -máximo órgano administrativo de la isla- pero sencillamente no podían trabajar juntos, "estaba muy mal, no tomábamos ninguna decisión y la isla no necesitaba este enfrentamiento en ese momento." Rechelline, parte del consejo insular desde 2015, comparte que se dio cuenta de que sería necesario encontrar una nueva solución a la ruptura de la comunicación y el aumento de la polarización entre los partidos políticos. Tras un proceso de mediación quedó claro que habría que encontrar una alternativa para mantener las líneas de comunicación y evitar otra ruptura y "por eso pedí ayuda a NIMD."
Si tuviera que explicar qué es el Diálogo, "creo que nuestra facilitadora lo explicó mejor. Nos da un espacio donde podemos debatir asuntos que son relevantes pero de una manera diferente", dice Raquel. Añadió que "la plataforma de diálogo te da el espacio para ser una persona diferente, no falsa, pero puedes ser menos político por un momento y centrarte en el diálogo y en quien tienes delante". Rechelline respondió: "Suscribo lo que dice, yo haría hincapié en la creación de un espacio seguro. Si no estoy de acuerdo con el miembro de mi partido en la plataforma de diálogo, sé que no aparecerá en la radio o en los medios de comunicación por parte de la oposición, o viceversa". En resumen, lo que ocurre en la plataforma de diálogo, se queda en la plataforma de diálogo.
Pero crear un espacio en el que todos los miembros se sientan seguros no es tarea fácil, ¿cómo se consigue que todos estén de acuerdo?
"La confianza no se construye en un día, pero la Dra. Nilda Arduin, experta del NIMD y residente en Sint-Maarten, desempeñó un papel muy importante al entrevistar previamente a todos para conocer sus expectativas. También fue realista y no pintó un panorama de color de rosa. Dijo que era nuestra plataforma y que si no participábamos basándonos en nuestras historias, nunca llegaríamos a ninguna parte", explica Raquel.
Pero "no todo el mundo estaba tan entusiasmado", dice Rechelline, "uno de los miembros se mostró especialmente reticente al principio con la plataforma de diálogo. Pero ahora está contento y es muy activo. Conseguir que gente así se uniera sólo fue posible gracias a esos debates, a la reiteración y a cambiar nuestra percepción mostrándonos las posibilidades de la plataforma".
Las diferencias son evidentes, pero la plataforma de diálogo nos ha permitido ver también lo que tenemos en común. - Raquel
"La plataforma de diálogo funcionó de verdad. Pudimos empezar a reunirnos y a tomar decisiones", dice Rechelline. Raquel añade que "la idea de que ahora todos nos llevamos bien y es un camino de rosas no es en absoluto lo que intentábamos transmitir a los ciudadanos durante el ayuntamiento. Lo que queríamos transmitir era la verdad. Estamos intentando trabajar juntos en interés de nuestro pueblo y tratando de encontrar un terreno común".
Comparten que el enfrentamiento político sigue ahí, pero diferente. "Hemos aprendido a discutir de otra manera. Hemos aprendido a centrarnos en los temas y a no estar en lucha constante unos con otros", dice Raquel. Rechelline está de acuerdo y añade: "Ahora me doy cuenta de que la oposición tiene cosas buenas. Antes, las políticas o los puntos de vista de la oposición se daban por "muertos al llegar", pero ahora lo enfocamos de otra manera: ¿qué tiene que decir la oposición? Ahora podemos entablar un diálogo propicio y quizá encontrar la manera de apoyar el tema y salir como un frente unido. Nos enfrentamos a muchos problemas diferentes en nuestra isla, y no tiene sentido estar divididos en estos temas".
Este último es parte integrante de una democracia que funciona. En NIMD creemos que el diálogo no consiste en conseguir que todo el mundo esté de acuerdo en todo, sino en encontrar un terreno común y un objetivo común por el que trabajar.
En un futuro próximo, los partidos se enfrentarán a su próximo reto. En el horizonte se vislumbra la reinstauración del Estado democrático, con lo que vendrá el nombramiento de un nuevo gobernador el 1 de abril de 2024. Tanto Raquel como Rechelline prevén desafíos, manteniendo la comunicación y los acuerdos sobre cómo comunicarse realizados durante las sesiones de la plataforma de diálogo. "Ahora tenemos que hacernos cargo de la plataforma, Nilda no puede estar ahí para siempre, tenemos que continuar el proceso de diálogo y apropiarnos de él nosotras mismas", dice Rechelline.
La motivación de ambas mujeres es la próxima generación. Tienen la responsabilidad de garantizar que la práctica del diálogo continúe después de ellas, pasando la antorcha, por así decirlo. La importancia de continuar el proceso de diálogo es garantizar que la confianza de los ciudadanos se reconstruya de forma lenta pero segura, para que dejen de preguntarse si esto es real.