El NIMD se solidariza con el pueblo ucraniano y su compromiso con la democracia

El pueblo ucraniano ha expresado alto y claro sus ambiciones democráticas. Desde su independencia de Rusia en 1991, los ucranianos se han echado a la calle en dos ocasiones para exigir el fin de la corrupción, las elecciones amañadas y la injerencia extranjera.
La Revolución de Maidan de 2013 fue una clara señal de que la mayoría de los ucranianos veían un futuro arraigado en los valores de la tolerancia, la libertad y la democracia, y a pesar de los inevitables desafíos para hacer realidad esas ambiciones, el país estaba en el camino hacia un futuro mejor.
Por eso, cuando Rusia lanzó un ataque no provocado contra Ucrania, no fue sólo un ataque contra un país soberano, sino un ataque contra la propia democracia.
NIMD trabajó en Ucrania de 2016 a 2020 junto a nuestro socio, el Centro de Europa Oriental para la Democracia Multipartidista. A través de nuestro Escuelas democráticasEstamos orgullosos de haber compartido el entusiasmo de los jóvenes que participaron en los cursos, todos ellos decididos a utilizar sus nuevos conocimientos para trabajar por el bien común de su país.
Ahora, ese futuro libre y democrático está en peligro, y las esperanzas y los sueños de la próxima generación están en la balanza.
Hoy nos solidarizamos con el pueblo de Ucrania. Todos debemos redoblar nuestro compromiso de apoyo a los demócratas y a los sistemas democráticos inclusivos en todo el mundo, porque solo trabajando juntos con objetivos compartidos podremos hacer frente a las ambiciones autocráticas que amenazan la paz y la seguridad de todos.