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Mozambique: Utilizar el diálogo en la lucha contra el cambio climático

Publicado el 06-12-2021
Tiempo de lectura 4 minutos
  • Diálogo
  • Mozambique
  • Opinión y análisis

La reciente Cumbre COP26 de Glasgow suscitó un debate sobre el papel de la democracia en la lucha contra el cambio climático. Aquí, Hermenegildo MulhovoDirector Ejecutivo de la Instituto para la Democracia Multipartidista (IMD) y socio de NIMD en Mozambique, sostiene que la democracia es el único sistema que puede hacer frente al desafío.

En muchos sentidos, el Planeta Tierra es el proyecto democrático por excelencia. Cada persona que vive en él tiene un interés en su futuro. A pesar de los esfuerzos por parcelar sus tierras, imponer fronteras en sus mares y dividir su atmósfera en espacios aéreos, no cabe duda de que el aire que respiramos y la naturaleza que nos rodea están ahí en beneficio de todos.

Y sin embargo, cuando los líderes mundiales se reúnen en cumbres como la reciente COP26 en GlasgowSin embargo, el debate puede parecer distante, y es difícil sentir que tenemos algo que decir en las discusiones. Esto puede ser especialmente frustrante para las personas que se enfrentan a los efectos más graves del cambio climático, que a menudo viven en naciones más pequeñas o menos desarrolladas, lo que amplifica esa sensación de impotencia.

Women in Mozambique wait at the UN clinic
Mujeres de Mozambique esperan frente a una clínica de la ONU

Esta sensación de inmenso desafío global que requiere medidas rápidas y radicales también ha hecho que algunos grupos de la sociedad se pregunten si deben aplicarse los procedimientos democráticos. Tal vez, sugieren, la escala y la urgencia de la situación justifiquen la suspensión de algunos de los procesos democráticos normales.

Pero creo que es justo lo contrario: la democracia es vital en la lucha contra el cambio climático. A menos que la gente se sienta parte del proceso y participe en las soluciones, hay pocas esperanzas de éxito.

En Mozambique, tuvimos hace unos años un ejemplo estremecedor del efecto directo que el cambio climático puede tener en la democracia. En marzo de 2019, el ciclón Idai devastó franjas del país. Fue el ciclón más fuerte registrado en el sur de África, y Mozambique es ahora reconocido como uno de los países más afectados por fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el calentamiento global.

A classroom in Mozambique damaged by Cyclones Idai and Kenneth
Tras el ciclón, las escuelas destinadas a ser utilizadas como colegios electorales sufrieron daños.

Siete meses después del ciclón Idai, celebramos elecciones generales. El desplazamiento masivo de decenas de miles de personas había desorganizado el censo electoral. Las escuelas que debían ser centros de votación estaban destruidas o se utilizaban para alojar a los desplazados. Esta sensación de caos creó un espacio para que algunos actores políticos manipularan la crisis, con informes de fraude electoral y acusaciones de corrupción y malversación de la ayuda.

Las elecciones se celebraron, pero muchos consideraron que los acontecimientos que precedieron a los comicios empañaron su legitimidad, y este malestar ensombrece hoy nuestra democracia.

Incluir a todos en el debate

Desde entonces, nuestro Instituto para la Democracia Multipartidista, en colaboración con el NIMD, ha hecho del cambio climático y el medio ambiente una de las principales prioridades de nuestro trabajo.

Siempre nos hemos esforzado por promover el diálogo sobre las normas en las industrias extractivas, pero mientras que en el pasado nos centrábamos en la gobernanza y la transparencia, ahora nos estamos centrando también en el impacto medioambiental.

Damage in Mozambique from Cyclones Idai and Kenneth
Daños causados por el ciclón Idai en la ciudad de Beira.

El 22 de noviembre reunimos a representantes de la sociedad civil, el gobierno, los partidos políticos y la comunidad internacional para una conferencia de dos días sobre las industrias extractivas. Personas de todos los ámbitos políticos y de la sociedad civil se reunieron para debatir el equilibrio entre explotar los recursos y garantizar la sostenibilidad medioambiental.

Entre los temas de la conferencia figuraban el papel del género en las industrias extractivas y la importancia de garantizar un reparto equitativo de los beneficios de la explotación de los recursos.

"La democracia crea el espacio para que se produzca el consenso, lo que conduce a decisiones significativas que tienen un impacto duradero".

Poster for extractive industries conference

Esta inclusividad es clave: si la gente se siente excluida del diálogo sobre el cambio climático, no sentirá ninguna conexión con las soluciones.

Por ejemplo, aquí en Mozambique hay algunas antiguas prácticas agrícolas y pesqueras que ahora nos damos cuenta de que son perjudiciales para el medio ambiente. Sin embargo, algunas familias siguen practicándolas porque su sustento depende de ellas. Aparecer y simplemente decirles que dejen de hacerlo tendría poco impacto. Siempre que se impone, nadie tiene la propiedad.

Al garantizar la participación de grupos de la sociedad civil en los debates de alto nivel, nos aseguramos de que se escuche la voz de todos.

Tiene que ser un debate igualitario en el que encontremos un entendimiento común sobre cómo podemos proteger juntos la naturaleza para garantizar todos nuestros medios de vida en el futuro.

La democracia crea el espacio para que se produzca este consenso, dando lugar a decisiones significativas que tienen un impacto duradero.

La creación de plataformas neutrales para estas interacciones integradoras entre la población, las organizaciones de la sociedad civil y el gobierno es fundamental. En el pasado, daba la sensación de que había una brecha, con los responsables políticos a un lado y la sociedad civil al otro, y cualquier interacción solía ser una confrontación. Esto no consigue resultados duraderos.

Hermenegildo Mulhovo addressing a conference.
Hermenegildo Mulhovo interviene en la Conferencia sobre Extractivas

Así que tenemos que facilitar el acceso entre la sociedad civil y los responsables de la toma de decisiones en un entorno no conflictivo, para que puedan influirse mutuamente y trabajar juntos. Todos los partidos políticos deben participar también en este diálogo, aceptando que deben colaborar por encima de las líneas partidistas por un bien mayor.

Esto se repite también a nivel mundial. Muchos de los líderes antidemocráticos que vemos hoy en todo el mundo defienden políticas nacionalistas y encerradas en sí mismas. Pero necesitamos la cooperación mundial y el multilateralismo si queremos abordar los inmensos retos a los que nos enfrentamos.

Así que aprovechemos este momento y volvamos a comprometernos con los valores de la inclusión y la democracia. Ahora es el momento de ser audaces y valientes, y defender y promover el único sistema que nos ayudará a guiarnos a todos hacia un futuro mejor.