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Más mujeres, más democracia: Una campaña contra la violencia de género en la política de El Salvador

Publicado el 21-11-2022
Tiempo de lectura 3 minutos
  • El Salvador
  • Historias

Cada año, del 25 de noviembre al 10 de diciembre, el mundo celebra los 16 Días de Acción contra la Violencia hacia las Mujeres y las Niñas. Es el momento de imaginar un futuro mejor, libre de violencia, para todas las mujeres y niñas, y de intensificar nuestra acción colectiva para que ese futuro se haga realidad.

En este contexto, el NIMD centra su atención en la violencia contra las mujeres en la política.

A través de nuestra serie de artículos, exploramos la importancia crucial de crear un entorno que apoye y proteja a las mujeres en políticay cómo nos esforzamos por alcanzar esa realidad en América Latina.

Nuestro trabajo en El Salvador

NIMD El Salvador se asoció con varias organizaciones para poner en marcha el programa "Más Mujeres, Más democracia"(más mujeres, más democracia).

La campaña fue un llamamiento al público en general, y a las mujeres en particular, para que utilizaran su voto en las elecciones legislativas de 2021 para contribuir a atajar la violencia contra las mujeres en la política.

Más Mujeres, Más democracia sirvió de dura llamada a la acción para los votantes. Exigía un cambio en un país en el que más de 80% de mujeres parlamentarias declaran haber sufrido violencia psicológica, y las diputadas declaran haber sufrido casi el doble exposición a torturas, malos tratos y actos de violencia que los hombres.

No más violencia

En primer lugar, a través de su lema "No más violencia política, verbal, psicológica y física" (no más violencia política, verbal, psicológica y física), la campaña pretendía llamar la atención sobre las distintas y omnipresentes formas de violencia a las que se enfrentan muchas mujeres en política.

Los vídeos en las redes sociales protagonizados por mujeres -tanto políticas como de otras profesiones- ayudaron a concienciar sobre la violencia de género contra las mujeres en la política. Al contar sus propias historias, estas personas ayudaron a empoderar al electorado y a llamar la atención sobre la violencia.

De este modo, la campaña pretende demostrar que la violencia contra las mujeres en política es una violación de los derechos humanos, un hecho que debemos reconocer como sociedad si queremos eliminarla. Si tenemos en cuenta el efecto que tiene en las personas el hecho de ser injustamente ignoradas, infravaloradas y criticadas, es más fácil identificar esta violencia como una grave violación de sus derechos, y de los derechos de las mujeres políticas en general.

Ayudar a que este mensaje se entendiera mejor era un objetivo clave. Pero la campaña también fue más allá, explorando el impacto más amplio de la violencia contra las mujeres en la política, y la amenaza que supone para la propia democracia.

Las mujeres merecen respeto en todos los espacios.

Después de todo, si más mujeres significa más democraciaentonces la violencia contra esas mujeres debe disminuir la democracia. La violencia expulsa a las mujeres de la política, actúa como barrera para acceder a puestos de poder e incluso puede disuadirlas de entrar en política.

De hecho, como señala la campaña, en un país en el que las mujeres representan más del 50% de la población, solo ocuparon el 31% de los escaños de la Asamblea Legislativa en 2018-21.

Ahí es donde realmente entró en juego el segundo mensaje de la campaña. Era una llamada a la acción a las mujeres votantes de El Salvador para que utilizaran su inmenso poder para hacer frente a la violencia contra las mujeres.

Somos más: El poder de las mujeres votantes

El eslogan: "Somos más. Cambiamos la historia, la sociedad y el país" (Somos más. Podemos cambiar la historia, la sociedad y el país) se compartió ampliamente en las redes sociales, vallas publicitarias y anuncios en autobuses.

Ofreció un mensaje de empoderamiento a las mujeres votantes -. somos más del 50% de la población. Nuestras voces importan. Y nuestros votos pueden marcar la diferencia.

La campaña era, por tanto, una llamada a la acción para que los votantes utilizaran su voto colectivo para influir realmente en los resultados electorales... Para elegir a más mujeres. Y para elegir representantes que defiendan los derechos de las mujeres y hagan frente a la violencia en la política.

La campaña hizo un llamamiento a la ciudadanía para que eligiera a sus representantes teniendo en cuenta la violencia contra las mujeres. A elegir a personas que ayudaran a transformar las restrictivas normas de género en el parlamento, trabajando por un entorno más seguro y solidario en el que las mujeres pudieran participar en política con dignidad y sin temores ni riesgos de violencia, abusos o acoso.

Representantes que, como extensión, trabajarían también para erradicar la violencia de género del conjunto de la sociedad; garantizando el derecho de las mujeres a entrar y prosperar no sólo en la política, sino también en la educación y en los puestos de toma de decisiones.

Sobre la campaña

La campaña es una colaboración entre el NIMD, el Gobierno de Canadá, OxfamEl Consorcio para las Elecciones y el Fortalecimiento del Proceso Político (CEPPS), el Instituto Nacional Demócrata (NDI), Asparlexsal, Grupo Parlamentario Mujeres, Fundación Hanns Seidel, ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).