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Democracia inclusiva en Mozambique: Reforzar la participación política de las mujeres

Publicado el 15-09-2022
Tiempo de lectura 3 minutos
  • Educación para la democracia
  • Diálogo
  • Mozambique
  • Opinión y análisis
  • El poder del diálogo

En este Día Internacional de la Democracia, pedimos a nuestros socios y oficinas nacionales de toda la red NIMD que presentaran una instantánea de la democracia inclusiva en su país. Aquí, Lorena Mazive, Coordinadora de Programa de nuestro socio en Mozambique, el Instituto para la Democracia Multipartidaria (IMD), explora cómo nuestro trabajo conjunto está mejorando y profundizando la participación política de las mujeres.

Lorena Mazive

A primera vista, Mozambique parece un faro de igualdad en lo que se refiere a la participación política de las mujeres. 42% de los escaños de la Asamblea Nacional están ocupados por mujeres. Y Mozambique es el tercer país de África con 50% o más mujeres en cargos ministeriales.

Pero cuando se profundiza un poco más, las estadísticas esconden una realidad más preocupante. Hay grandes discrepancias dentro de los partidos. El porcentaje de mujeres en la Asamblea Nacional refleja en gran medida la situación en el partido gobernante, pero otros partidos van a la zaga. Por ejemplo, por primera vez en la historia de Mozambique, hay incluso un partido parlamentario sin mujeres.

 

Las estadísticas también ocultan otras discrepancias. A nivel subnacional, el número de mujeres representadas en instituciones democráticas como las asambleas provinciales y municipales es mucho menor. Y esto se acentúa aún más en las zonas más rurales.

Como puede imaginarse, y al igual que en muchos países, los factores socioculturales desempeñan un papel importante en estas discrepancias. En Mozambique, algunas mujeres no tienen acceso a los niveles de educación y alfabetización necesarios para acceder a puestos de poder. Además, nuestra sociedad impone a muchas mujeres obligaciones familiares desproporcionadas, lo que les impide participar en política.

Así que en Mozambique no hay igualdad de condiciones, ni mucho menos. Nos alegramos de que se hayan hecho progresos, y de que haya oportunidades para que las mujeres ocupen puestos de liderazgo. Pero el acceso a esas oportunidades depende mucho de las circunstancias de cada mujer. Depende del acceso de la mujer a la educación, de sus expectativas familiares, de su nivel político, de su situación geográfica y de su partido político.

¿Cómo trabaja IMD Mozambique para marcar la diferencia?

Podemos ver que la desigualdad existe a distintos niveles en Mozambique. Y abogar por el cambio requiere tiempo e inversión en todos los niveles del sistema político.

Por eso en el IMD adoptamos un enfoque múltiple. Trabajamos directamente con las mujeres para ayudarlas a desarrollar los conocimientos, las capacidades y las redes que les permitan desarrollar su potencial político. Combinamos esta formación con el cabildeo y la promoción, porque no podemos limitarnos a reunir a la gente: también debemos darles las herramientas de capacitación.

Nuestra Academia Política

Nuestras actividades incluyen la Academia Política de Mujeres IMD, que sigue los principios de Escuelas para la Democracia del NIMD y acoge cada año a más de 100 mujeres de partidos políticos y ligas juveniles. En las academias, las (aspirantes a) políticas comparten conocimientos y habilidades, amplían sus redes y ganan confianza mediante talleres, tutorías y formación específica.

Participantes en la Academia Política de Mujeres.

Nuestro diálogo

El siguiente paso es garantizar que se reconocen y abordan los obstáculos a la igualdad de participación.

Lo hacemos a través del diálogo. Por ejemplo, reunimos a representantes de las ligas femeninas y juveniles de los partidos con la sociedad civil. Participan en sesiones periódicas de diálogo entre múltiples partes interesadas, en las que tratan de forjar un planteamiento común para aumentar la representación de las mujeres y los jóvenes.

Los resultados de este diálogo se presentan después en las sesiones de diálogo que IMD organiza para los líderes de los partidos políticos, creando un espacio seguro para presionar en favor del cambio legislativo.

Creo que el IMD está en una posición única para liderar este tipo de diálogo. Siempre ha estado en el centro de lo que hacemos, y llevamos años fomentando buenas relaciones basadas en la confianza con los partidos políticos y la sociedad civil.

¿Cuáles son los resultados hasta ahora?

A través de todo esto, nos entusiasma haber contribuido a resultados concretos. Por ejemplo, una miembro de la Academia Política de Mujeres se convirtió recientemente en Secretaria General de un partido en Mozambique.

Es la primera vez en la historia del país que un partido político tiene a una mujer como Secretaria General.

Lo considero un testimonio de la posibilidad de influir realmente en el cambio si se trabaja en estrecha colaboración con los partidos políticos.

El nombramiento es bueno para el partido, que tradicionalmente se ha considerado de predominio masculino, pero también envía un mensaje sobre la importancia de valorar la participación de las mujeres. Significa que se entiende que las mujeres pueden participar en pie de igualdad e influir en cambios tangibles dentro de un partido.

Esperamos que este avance pueda servir de ejemplo para otros partidos políticos que aún no dan cabida a las mujeres en puestos directivos.