Trabajar por unas elecciones inclusivas

Pero, para que las elecciones desempeñen este papel, deben cumplir ciertos criterios. Deben ofrecer a los ciudadanos una posibilidad real de elección, en la que los distintos partidos adopten políticas claras y diferenciadas. Y en las que los candidatos reflejen la diversidad de la sociedad y todos los grupos tengan las mismas posibilidades de presentarse.

Además, las elecciones deben ser transparentes para inspirar confianza a la población. Los ciudadanos deben sentirse justamente representados por su sistema político para poder votar en las elecciones.

Por eso necesitamos instituciones electorales inclusivas y transparentes, que promuevan y protejan la igualdad de condiciones.

También necesitamos leyes electorales inclusivas, que salvaguarden la igualdad de oportunidades de los ciudadanos para participar en las elecciones. Estas leyes deben garantizar que las elecciones sean libres y justas. Y también deben poner en marcha cambios sistémicos para empoderar a los grupos infrarrepresentados y eliminar los obstáculos a la participación política. Tomemos, por ejemplo, las leyes electorales que incluyen un sistema de cuotas para mujeres, jóvenes o indígenas. De este modo se potencia el carácter inclusivo de las elecciones y se da a los grupos infrarrepresentados la oportunidad directa de influir en la toma de decisiones políticas.

En el NIMD, nuestro objetivo es apoyar el desarrollo y la aplicación de una legislación inclusiva en torno a las elecciones, para garantizar que todas las personas puedan realmente expresar su opinión el día de las elecciones.

Nuestro enfoque

El enfoque único del NIMD para apoyar una legislación electoral inclusiva comienza con una estrecha colaboración con las propias instituciones electorales. Dado que estas instituciones son la clave para la aplicación de una legislación electoral inclusiva, trabajamos para garantizar que cuentan con las herramientas y las competencias necesarias para desempeñar esa función con eficacia.

Además, a través de nuestro diálogo, creamos valiosos vínculos entre los Organismos de Gestión Electoral (OGE) y las comisiones del Congreso que se ocupan de la reforma electoral y de los partidos políticos. Y sentamos las bases para una reforma electoral integradora.

Nuestro trabajo con las instituciones electorales

En nuestro trabajo con los organismos de gestión electoral, el NIMD pretende reforzar y capacitar a estas organizaciones, ayudándolas a desarrollar las habilidades y herramientas que necesitan para realizar una contribución plena y significativa a sus democracias.

Cuando los organismos de gestión electoral cumplen bien su cometido, las elecciones nacionales se vuelven más transparentes y representativas; un proceso que mejora la confianza de los ciudadanos en las elecciones y la calidad de su democracia y reduce los sentimientos de marginación de la política.

¿Qué es un Organismo de Gestión Electoral?

Un organismo de gestión electoral (EMB) es la institución estatal responsable de la gestión electoral. Algunas de sus tareas principales son supervisar los criterios de elegibilidad de los votantes, revisar y validar a los candidatos y partidos electorales, realizar el escrutinio y las votaciones, y tabular los votos.

Algunos organismos de gestión electoral también se encargan del registro de votantes, la delimitación de los distritos electorales, la resolución de conflictos electorales, el control de los medios de comunicación y las campañas, e incluso la educación e información de los votantes. Las responsabilidades exactas de los organismos de gestión electoral varían de un país a otro, al igual que su relación con el gobierno. Sin embargo, en todos los casos, estas instituciones deben garantizar que todos los actores políticos tengan una oportunidad justa de competir, independientemente de su sexo, etnia, origen económico o ideología.

Tipos de ayuda

En nuestra labor de refuerzo de los organismos de gestión electoral, prestamos distintos tipos de apoyo:

• En primer lugar, ayudamos en los procesos de planificación estratégica. Ayudamos a los organismos de gestión electoral a identificar los momentos adecuados para sus acciones, basándonos en lo que se necesita en los distintos momentos del ciclo electoral. Al planificar eficazmente con antelación, los organismos de gestión electoral pueden asegurarse de que su trabajo tenga repercusión y disponen de una buena base para adaptarse a la evolución de las necesidades de su país.
• Asesoramos y apoyamos a los organismos de gestión electoral en la redacción de manuales y directrices. Con estas herramientas, los organismos de gestión electoral disponen de los procesos adecuados, lo que garantiza la continuidad y la rendición de cuentas. También ayudamos a formar a los observadores electorales en estas nuevas directrices.
• Llevamos a cabo investigaciones y análisis comparativos de las leyes electorales y de partidos políticos existentes en distintos países. Esto ayuda a los organismos de gestión electoral a saber cómo organizan su sistema otros países y a aprender de la experiencia de otros países.
• Prestamos asesoramiento técnico especializado sobre cuestiones prácticas. A menudo, esto significa poner a los organismos de gestión electoral en contacto con expertos en los entresijos de la gestión electoral. Este asesoramiento es esencial, ya que las elecciones son una empresa técnicamente compleja. Además, ayudamos a los organismos de gestión electoral a acceder a la tecnología especializada necesaria para desempeñar sus funciones.

Nuestro apoyo pretende colmar las posibles lagunas técnicas y de capacidad, y proporcionar asistencia a largo plazo para pensar junto con estas instituciones. A través de nuestro fortalecimiento institucional, ayudamos a los organismos de gestión electoral a asumir su papel crucial de aplicar una legislación electoral integradora y, a largo plazo, a construir una democracia fuerte e integradora.

Apoyar una legislación integradora mediante el diálogo

Un objetivo importante de todas las iniciativas de diálogo del NIMD es apoyar la adopción de una legislación integradora. A través del diálogo, pretendemos fomentar la confianza, la colaboración y el consenso entre los actores políticos y otras partes interesadas. Trabajando juntos a largo plazo y escuchándose realmente unos a otros, estos grupos pueden presentar nuevas leyes electorales, reglamentos y cambios políticos que redunden en beneficio de la población en general.

A través del diálogo, reunimos a actores políticos de todo el espectro político para trabajar en la legislación electoral. La reforma electoral y la de los partidos políticos son cuestiones especialmente delicadas, y los partidos políticos tienen mucho que decir al respecto. Por lo tanto, la creación de confianza y el diálogo entre los partidos políticos son esenciales para llegar a un entendimiento común de los problemas y las soluciones.

Una vez establecido un nivel básico de confianza, estos diálogos políticos se centran en cuestiones específicas dentro del programa de reforma electoral del país - como la representación de las mujeres en el parlamento - para ayudar a alcanzar un consenso sobre las reformas electorales necesarias.

Sin embargo, nuestra labor de diálogo no se detiene ahí. El NIMD también facilita diálogos entre múltiples partes interesadas en torno a la reforma legislativa y electoral. Estos diálogos más amplios reúnen a partidos políticos, parlamentarios, organismos de gestión electoral y sociedad civil, con el fin de garantizar que se escuchen e informen mutuamente las diversas voces y opiniones de expertos.

Por ejemplo, reunimos a los organismos de gestión electoral con las comisiones del Congreso responsables de la reforma electoral y de los partidos políticos. Al entablar un diálogo sobre cuestiones concretas, los organismos de gestión electoral pueden reflexionar junto con los políticos sobre cambios legislativos que podrían aportar más transparencia o inclusión durante las elecciones. Al consultar con los organismos de gestión electoral, la Comisión del Congreso adquiere una valiosa perspectiva de las necesidades potenciales y de los retos que plantea su aplicación.

Además, cuando los partidos políticos y los parlamentarios tienen la oportunidad de colaborar con la sociedad civil en cuestiones electorales, ésta puede aportar una valiosa contribución a las políticas y las reformas.

La reforma inclusiva se produce entre elecciones

Nuestra labor en favor de unas elecciones inclusivas tiene por objeto promover unas elecciones auténticas y creíbles. Se trata de garantizar que todos tengan la misma voz.

Pero reconocemos que la mayor parte del trabajo hacia esta realidad tiene lugar entre ciclos electorales.

A través del diálogo, el NIMD contribuye al seguimiento y la aplicación de las recomendaciones de las Misiones de Observación Electoral, los informes sobre la verdad y la reconciliación y los procesos de paz. Facilitamos el diálogo político y entre múltiples partes interesadas para hacer avanzar estos procesos en el periodo entre elecciones, cuando la reforma es menos delicada desde el punto de vista político.

También hemos aprovechado nuestra experiencia para contribuir a la Asociación Europea para la Democracia (EPD) Acción para un enfoque electoral holístico de la democraciaun nuevo enfoque que pretende conectar más profundamente el apoyo electoral con las estrategias de apoyo a la democracia a más largo plazo.

Además, proporcionamos apoyo a largo plazo y oportunidades de diálogo a los actores políticos con los que trabajamos. Esperamos que, al reforzar sus recursos y ofrecerles oportunidades para hacer oír su voz y sus necesidades entre ciclos electorales, capacitemos a los políticos, los organismos de gestión electoral y la sociedad civil para sostener sus democracias, fomentando la confianza en el proceso electoral.