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Voces de resiliencia: Un diálogo por la democracia y la paz en Myanmar 

Publicado el 09-10-2024
Tiempo de lectura 4 minutos
  • Diálogo
  • Myanmar
  • Historias

El NIMD tiene un largo historial de fomento del diálogo en Myanmar. Nuestra labor comenzó en 2014 y, desde entonces, hemos trabajado con actores políticos de todas las etnias e ideologías, fomentando la confianza entre ellos y promoviendo un diálogo abierto y respetuoso. 

Por supuesto, con el golpe de Estado de 2021, el proceso gradual de democratización de Myanmar se estancó. En el nuevo y complejo panorama político del país, donde la represión política y el conflicto son realidades cotidianas, El NIMD se ha visto obligado a encontrar nuevas oportunidades para nuestro trabajo.  

Todo ha cambiado pero, para nosotros, sigue siendo importante seguir invirtiendo en el futuro democrático de Myanmar. Por eso, en medio del conflicto actual, hemos buscado formas de mantener vivo el diálogo entre los actores políticos de Myanmar. Con éxito. Junto con Demo Finlandia facilitamos una plataforma de diálogo entre múltiples partes interesadas. Esta iniciativa silenciosa pero poderosa reúne a un grupo diverso de partes interesadas locales de diversas instituciones políticas, proporcionando un espacio seguro para el diálogo abierto en un contexto de alto riesgo en el que tales conversaciones suelen silenciarse.  

Al colaborar por encima de las diferencias, fomentar la confianza y reflexionar conjuntamente sobre el futuro de Myanmar, la plataforma ayuda a mantener viva la cultura democrática en Myanmar. Permite a los actores políticos seguir trabajando y avanzando hacia la transición democrática de Myanmar. Esperamos que, cuando llegue ese momento, hayamos contribuido a una mentalidad abierta y de colaboración entre los líderes democráticos del país.   

Reflexiones de los participantes 

La verdadera fuerza de esta iniciativa reside en las voces de quienes han decidido participar, muchos de los cuales han encontrado un propósito renovado y resiliencia a través de este proceso de diálogo. Para la vicepresidenta de un partido político de base étnica y ex diputada del gobierno anterior, el impacto de estos diálogos ha sido profundo. 

"Debido a la intensa supresión del espacio político en el país, todos los políticos se desconectaron del debate político y del intercambio de diálogo", reflexiona. "Gracias a los actos organizados por el NIMD, me siento capacitada y revitalizada políticamente para seguir trabajando por mi pueblo. Valoro el papel imparcial que desempeña el NIMD en la facilitación del diálogo, y veo que es bastante eficaz para las luchas del país por la democracia." 

Los líderes juveniles también encuentran una esperanza renovada a través de estos compromisos. El secretario de un partido político de base étnica, que ha participado en numerosos diálogos tanto a nivel nacional como subnacional, comparte un sentimiento similar:  

He asistido a muchas reuniones de diálogo a nivel subnacional, pero también a nivel nacional, pero nunca quedé satisfecho con el proceso, ya que la mayoría de esas reuniones no cumplen lo que prometen. NIMD es diferente; veo que los facilitadores de NIMD cumplen lo que dicen, y eso es lo que aprecio mucho. 

Impacto y resultados 

Aunque los detalles de estos debates siguen siendo delicados debido al contexto de alto riesgo, los diálogos son una herramienta importante para mejorar la colaboración y el consenso en un país multiétnico donde la división puede a veces dominar la política. Los participantes han señalado un cambio de perspectiva y una mayor comprensión del valor del diálogo.  

Una alta consejera política y anciana del Estado compartió sus reservas iniciales y su posterior cambio de opinión: "Al principio del proceso de diálogo me preocupaba un poco cómo saldrían las cosas, sobre todo cuando todos los grupos implicados tienen intereses políticos diversos. Ahora he aprendido que no hay que tener miedo a la hora de abordar el diálogo. Mientras nuestros corazones estén por la gente, no hay nada que no podamos discutir. Y, sobre todo en la sensibilidad altamente política, hay que respetar el consenso". 

De este espíritu de debate abierto y respeto mutuo se hace eco un dirigente que participa en una Organización de Representantes Étnicos (OER). "He aprendido del diálogo que no podemos decidir por nuestro Estado sólo escuchando una parte de nuestras historias", explica. "Ser lo bastante valientes para escuchar la otra parte de las historias también es importante para una toma de decisiones y una representación integradoras. Se necesita más diálogo para todo el país, incluyendo a más partes interesadas clave para abordar los agravios de Myanmar." 

De hecho, al continuar con la larga tradición de diálogo de NIMD en Myanmar, esperamos sentar las bases para la apertura, el respeto y la colaboración en un panorama político a menudo empañado por conflictos y divisiones. Si queremos un futuro pacífico y democrático en Myanmar, esta cultura de colaboración será su piedra angular.    

Retos y resistencia 

A pesar de los avances, este viaje está plagado de desafíos. Los participantes son conscientes de los riesgos, tanto personales como políticos, pero su resistencia es inquebrantable.  

"Cada vez que salgo de una sesión de diálogo, me pregunto quién puede estar observando o cuestionando mis motivos", confiesa un participante. "Pero sigo volviendo porque creo que estas conversaciones son la única forma de lograr una paz duradera". 

Una base para la paz 

Mientras Myanmar sigue lidiando con la agitación política, la labor de fomentar el diálogo a nivel de base es más vital que nunca. Los esfuerzos del NIMD y la valentía de quienes participan en estos diálogos ponen de relieve un camino hacia un futuro más inclusivo y democrático. En estas conversaciones no se trata sólo de resolver agravios, sino de crear la confianza y el entendimiento que podrían ser los cimientos de la paz. 

La comunidad internacional debe reconocer y apoyar estos esfuerzos, garantizando que las voces de quienes luchan por la paz en Myanmar sean escuchadas, protegidas y amplificadas.