Unidos por la paz: El papel de las mujeres venezolanas en la superación de las divisiones y el fomento de la democracia

En los últimos veinte años, Venezuela se ha visto envuelta en una crisis caracterizada por la polarización política, las dificultades económicas y una emergencia humanitaria que ha obligado a más de 7 millones de personas a abandonar el país. Esta polarización proviene principalmente de la tensión entre los sectores de la sociedad que apoyan a las administraciones nacionalsocialistas y bolivarianas y los que abogan por la independencia o están en la oposición. La agitación política ha significativamente afectó de manera especial a las mujeres y niñas venezolanas, destacando cuestiones como el aumento de la pobreza entre las mujeres, el acceso limitado a los servicios de salud sexual y reproductiva, las barreras para acceder a la justicia y recibir apoyo en casos de violencia de género, y los obstáculos a la participación política.
Aunque ha habido numerosos intentos de diálogo entre el gobierno y la oposición desde 2002, incluido el tratado de Barbados, ninguno ha sido eficaz para lograr una solución sostenible a la crisis del país, lo que ha generado desconfianza y falta de credibilidad entre ambas partes.
La composición de las partes negociadoras también suscita preocupación. En general, el diálogo y las negociaciones formales e informales están marcados por la falta de inclusión de las mujeres. Sólo dos de los nueve miembros de la Plataforma Unitaria -la oposición política unida en Venezuela- y cuatro de los nueve miembros de los representantes del Gobierno son mujeres. Además, las negociaciones también se han caracterizado por su distanciamiento de los actores de la sociedad civil y su incapacidad para abordar las perspectivas y prioridades articuladas por las mujeres venezolanas de todo el espectro cívico y político. Esto, unido a la poca atención prestada a la inclusión y al escaso apetito por el cambio, hace que el proceso de paz sea insostenible.
Un frente unido por la paz
En este contexto, la organización de la sociedad civil venezolana Mujeres por el Diálogo y la Paz de Venezuela (MDPV) ha desempeñado un papel fundamental en la expansión de la democracia en Venezuela.
Junto a más de 20 mujeres de diversas procedencias políticas, consensuaron más de 30 compromisos que acordaron defender los derechos de las mujeres en Venezuela e impulsar conjuntamente la continuidad del diálogo entre la Plataforma Unitaria y el Gobierno. Pasando de "Socios en el Conflicto a Socios en la Paz".
A través de esta agenda, el grupo busca activamente su inclusión en los grupos de discusión con el objetivo de incluir sus visiones y perspectivas en la búsqueda de soluciones a la crisis del país y, así, contribuir al cumplimiento de los derechos de las mujeres en el proceso de construcción de la paz en Venezuela.
El caso de Venezuela subraya la importancia de crear redes y alianzas entre mujeres, especialmente teniendo en cuenta el actual contexto de polarización. MDPV sentó un importante precedente al demostrar que, a pesar de la gran división política, generar confianza y alcanzar acuerdos es posible cuando se encuentran objetivos colectivos. Estas mujeres, de ideologías y orígenes diversos, se unieron en torno a un objetivo común: garantizar los derechos de las mujeres y promover la paz en el país.
Una de las mujeres participantes compartió:
Comprendimos que debemos dejar de lado nuestros intereses como personas, incluso nuestras ideologías, y poner en el centro lo que nos une a todos.
Su capacidad para dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos por el bien común se convierte en un ejemplo inspirador para su país, mostrando cómo el diálogo y la confianza pueden trascender las divisiones políticas y generar soluciones concretas en medio de una crisis compleja.
No quedarse quieto
El MDPV no ceja en su empeño: trabaja a escala nacional para crear un frente unido de mujeres en toda Venezuela. El grupo está aprovechando las relaciones creadas a lo largo de la fase inicial del Rápido Ventana de respuesta (RRW) de la Fondo de Mujeres para la Paz y la Ayuda Humanitaria y viaja por todo el país para fomentar nuevas conexiones, estimular el diálogo y promover la paz en Venezuela.
Todas las mujeres con las que MDPV ha conectado a lo largo del camino se reunirán en junio en una gran cumbre. La primera de este tipo. En ella, un grupo diverso de mujeres se reunirá para consolidar sus planes e ideas regionales con el fin de crear una voz y un frente nacionales que promuevan el papel de la mujer en la paz. Diversas, no sólo en colores políticos, sino desde abogadas a enfermeras, de jóvenes a mayores, de urbanas a rurales, y mujeres indígenas del Amazonas y de las regiones montañosas de Venezuela.
Parte de un esfuerzo mayor
Esta historia es uno de los tres estudios de caso en los que ha trabajado NIMD como parte de nuestra labor sobre mujeres, paz y seguridad en América Latina. Este proyecto cuenta con el apoyo del Ventana de Respuesta Rápida (RRW) del Fondo Humanitario y de Paz para la Mujer que wenemos la suerte de colaborar desde junio de 2021.
NIMD se enorgullece de presentar estas poderosas narrativas de mujeres de Venezuela, Colombia y Guatemala, que muestran su resiliencia y dedicación a la paz sostenible. En NIMD, estamos comprometidos con la promoción de la participación de las mujeres en la política, la toma de decisiones y la consolidación de la paz para fomentar democracias más inclusivas y pacíficas en todo el mundo. A pesar de que resoluciones internacionales como la 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas abogan por el papel de la mujer en los procesos de paz, siguen existiendo desafíos, en los que las barreras estructurales y la violencia de género limitan la participación de las mujeres.
A través de nuestras experiencias y colaboraciones con socios, hemos reconocido la importancia de establecer entornos seguros para que las mujeres compartan ideas y formulen agendas comunes, celebrando la diversidad entre las mujeres.
Pero, ¿cómo empezó a trabajar el NIMD con la MDPV?
Nuestros principios rectores de imparcialidad y apropiación local son fundamentales para apoyar el proceso de diálogo de MDPV en Venezuela. Estos principios fundamentales también desempeñan un papel central en la programación de RRW, que apoya el trabajo de MDPV en Venezuela.
Un fondo único
La persistente marginación de las mujeres en los distintos espacios y fases de los procesos de paz exigía una inversión significativa en la participación de las mujeres antes, durante y después de las negociaciones de paz. El Fondo de la Ventana RRW se diseñó específicamente para apoyar el trabajo de las mujeres constructoras de la paz y de las organizaciones de la sociedad civil dirigidas por mujeres. Estas organizaciones necesitan una financiación flexible y rápida para adaptar sus programas al contexto, en lugar de rígidas estructuras de financiación plurianuales.
A través del RRW, NIMD puede apoyar directamente a estas organizaciones y redes informales de mujeres que trabajan en iniciativas de paz. Con nuestro apoyo, las organizaciones pueden programar orgánicamente y adaptar su programación cuando sea necesario, superando las limitaciones de las estructuras de financiación tradicionales. A su vez, esta estructura nos permite llegar a grupos de base que estructuralmente carecen de financiación suficiente.