Apoyo a la gobernanza medioambiental en Centroamérica

Todas las personas del mundo tienen derecho a vivir en un medio ambiente sano y sostenible y a tener voz en las políticas que configuran su entorno. Estos derechos medioambientales se salvaguardan mediante una sólida gobernanza medioambiental. Y, en las democracias, los actores políticos son responsables de garantizar que las decisiones se tomen con transparencia, equidad y participación pública.

En El Salvador, donde los efectos del cambio climático son cada vez más graves -desde sequías prolongadas hasta tormentas e inundaciones intensas-, una gobernanza medioambiental eficaz no es sólo una cuestión de sostenibilidad, sino de protección de la dignidad y los derechos de las comunidades.

Por eso NIMD El Salvador apoya a las organizaciones de defensa de los derechos medioambientales. Ofrecemos a estas organizaciones la oportunidad de establecer contactos con las administraciones locales a través del diálogo. En última instancia, esto ha llevado a la cocreación de agendas para proteger y defender los derechos medioambientales.

Trabajar con los jóvenes

En toda nuestra labor sobre gobernanza medioambiental, trabajamos principalmente con mujeres y jóvenes. Al ofrecer un espacio para que estos grupos estructuralmente infrarrepresentados influyan en el debate sobre la gobernanza medioambiental, nos aseguramos de que sus diversas perspectivas se incluyan en la elaboración de políticas, lo que conduce a resultados más justos y a un cambio sostenible para mejor.

Nuestro proyecto financiado por la UE, FortESes un ejemplo de ello. A través de este proyecto, NIMD El Salvador trabaja desde principios de 2023 en el oriente del país, una de las zonas más afectadas por complejos factores medioambientales. Entre ellos, la deforestación, la degradación del suelo, la escasez de agua y la contaminación.

A través del proyecto FortES, llevado a cabo en colaboración con Christian Aid y ACUA, trabajamos con organizaciones juveniles locales, especialmente las que se dedican a la gestión comunitaria del agua y la protección del medio ambiente, para mejorar su capacidad de influir en las políticas públicas.

El primer paso para las 12 organizaciones juveniles participantes es la formación. El objetivo de esta fase es preparar a los participantes para el próximo diálogo y proporcionarles nuevos conocimientos e ideas. Al tiempo que se imparten conocimientos esenciales para el diálogo, la formación también pretende fomentar el diálogo entre los propios defensores de los derechos medioambientales. Juntos, comparten sus experiencias e ideas, y amplían su red y su potencial de influencia conjunta en el futuro.

A continuación, reunimos a estas organizaciones juveniles en un diálogo con el gobierno local. En una serie de diálogos abiertos y respetuosos, los jóvenes participantes trabajan directamente con los gobiernos locales. Crean un vínculo con sus representantes locales, construyen consensos, encuentran puntos de acuerdo y, en última instancia, co-crean agendas para la protección y defensa de los derechos medioambientales.

En 4 de los 7 municipios en los que hemos trabajado existen ahora agendas conjuntas. Con la fuerza tanto de las organizaciones juveniles como del gobierno local, estas agendas tienen posibilidades reales de generar cambios.

De hecho, nuestro próximo paso es apoyar a las organizaciones juveniles en su larga tarea de defender las propuestas de la agenda. Esperamos que también puedan utilizar sus nuevas conexiones con el gobierno local para reforzar su importante labor en pro de los derechos medioambientales.

Colaboración con la administración local

Aunque gira en torno a nuestras competencias básicas -diálogo e inclusión-, nuestros proyectos de gobernanza medioambiental representan un paso en una nueva dirección para NIMD El Salvador.

Nuestro trabajo en El Salvador se ha centrado tradicionalmente en el diálogo entre partidos políticos: reunir a los partidos para construir respeto y consenso. Sin embargo, este trabajo se hizo más difícil cuando, en las elecciones legislativas de 2021, el partido del presidente Nayib Bukele Nuevas Ideas obtuvo una supermayoría en la Asamblea Legislativa. Esta mayoría permite al partido aprobar leyes sin apenas oposición.

Especialmente en el ámbito de la gobernanza medioambiental -que a menudo tiene una dimensión local- existe una oportunidad real de lograr un cambio real y tangible fomentando las conexiones y redes locales.

Por supuesto, incluso a nivel local, se trata de una realidad en constante cambio. Con el número de áreas del consejo disminuyendo drásticamente de 262 a 44 en 2023, NIMD El Salvador está encontrando su camino en torno a nuevas sinergias y dinámicas de poder. Pero nuestra constante capacidad de adaptación nos ayuda a seguir encontrando formas de generar impacto a través de nuestro trabajo.

Los próximos pasos en El Salvador

NIMD El Salvador ha puesto en marcha recientemente un nuevo proyecto con financiación del Fondo de las Naciones Unidas para la Consolidación de la Paz. Partiendo del exitoso modelo de conectar a los defensores de los derechos medioambientales con el gobierno local, este proyecto se centra en el papel de las mujeres en la defensa de los derechos medioambientales.

El nuevo proyecto también pretende integrar un elemento de Memoria Histórica. Las organizaciones de mujeres trabajarán con el gobierno local para mejorar el recuerdo colectivo y el registro de los acontecimientos de la historia del conflicto civil de El Salvador, centrándose especialmente en aquellos marcados por el trauma o la injusticia. Esta iniciativa pretende garantizar que estas historias se cuenten desde la perspectiva de quienes las vivieron, preservando sus voces y experiencias para las generaciones futuras.

Creemos que existe un vínculo importante entre Memoria Histórica y los derechos medioambientales, ya que las comunidades a menudo tratan de documentar y abordar las injusticias medioambientales a las que se han enfrentado, especialmente en el contexto de los conflictos por la tierra, la explotación de recursos y los impactos del cambio climático. Muchos de estos problemas medioambientales tienen su origen en las mismas desigualdades históricas y abusos de poder que caracterizaron el conflicto civil.

A través de nuestro proyecto, nos centramos en la importancia de abordar las injusticias del pasado para construir un futuro más equitativo y sostenible. 

Una perspectiva regional

Basándose en nuestros aprendizajes y experiencia en El Salvador, NIMD trabaja ahora para ampliar esta labor a toda América Central.

En noviembre celebraremos un foro regional sobre el Acuerdo de Escazú, un tratado internacional centrado en los derechos medioambientales en América Latina y el Caribe. Asistirán dirigentes de organizaciones ecologistas de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, países afectados por el fenómeno climático del "corredor seco centroamericano". Y de todos los países que no han rectificado el Acuerdo de Escazú. A través de este evento, pretendemos sensibilizar a la opinión pública sobre los problemas medioambientales a los que se enfrenta el triángulo norte de Centroamérica y las violaciones y la falta de protección de los defensores de los derechos medioambientales en la región. Pero también animar a los países a firmar y rectificar el acuerdo para proteger mejor el medio ambiente y a sus defensores.

De este modo, mediante el aprendizaje mutuo y el aprendizaje a partir de la experiencia, esperamos crear un cambio real tangible en toda la región.

Nuestros proyectos de gobernanza medioambiental en El Salvador están financiados por la UE y la UNPBF.