#SoyParte: Apoyo a la juventud salvadoreña para un futuro pacífico y sostenible

Aprovechar el poder y la pasión de los jóvenes es crucial si un país quiere sentar las bases de un futuro pacífico, justo y sostenible. Pero esto sólo puede suceder si los jóvenes de todos los orígenes están equipados con las habilidades, conocimientos y redes para participar en los procesos democráticos y de toma de decisiones.
En 2021 y 2022, NIMD El Salvador trabajó con socios locales e internacionales para ayudar a hacer realidad este objetivo con el proyecto #SoyParte ("Yo Pertenezco"), una iniciativa de 20 meses que proporciona capacitación en profundidad, apoyo técnico, desarrollo de habilidades y oportunidades de creación de redes a jóvenes de diversos orígenes.
El diálogo como herramienta de consolidación de la paz y promoción
En colaboración con las agencias de las Naciones Unidas UNFPA y UNESCO, el gobierno municipal y organizaciones locales como el Colectivo Feminista para el Desarrollo Local, #SoyParte llegó a más de 2.400 personas de los municipios de Tecoluca y Jiquilisco.
El objetivo era promover la participación significativa y efectiva de los jóvenes de entre 18 y 29 años, en particular de los habitantes de zonas rurales con altos niveles de pobreza, degradación medioambiental y desempleo.
"Las políticas que intentan abordar problemas sociales, económicos y medioambientales complejos sólo tendrán impacto si tienen en cuenta las voces de las personas más afectadas", afirmó Juan Meléndez, Director Ejecutivo de NIMD El Salvador.
"Al ofrecer formación a los jóvenes en temas como el liderazgo y el diálogo, fomentamos la concienciación en torno a los valores democráticos y la construcción sostenible de la paz, amplificamos las diversas voces y creamos el espacio para el diálogo con los actores políticos".
"Una agenda inclusiva para todos"
NIMD El Salvador fue un socio crucial en #SoyParte, llevando a cabo iniciativas de educación democrática para ayudar a los participantes a elevar sus habilidades y comprensión. Entre ellas se incluyó una Escuela de Liderazgo y Cultura de Paz, en la que 154 jóvenes desarrollaron sus habilidades de diálogo en persona y otros 407 participaron virtualmente.
Los estudiantes representaban a todos los sectores de la sociedad: las mujeres representaban más de la mitad de los graduados, y personas de la comunidad LBGTQI+, grupos indígenas y jóvenes con discapacidades también perfeccionaban sus conocimientos en estas áreas cruciales.
"Desarrollar las capacidades de diálogo de los grupos infrarrepresentados dota a las personas de las habilidades y la confianza necesarias para participar en el proceso político, lo que conduce a una agenda más inclusiva para todos", afirmó Juan.
Otros cursos de NIMD #SoyParte incluyeron estrategia de comunicación e incidencia digital, que formó a 379 jóvenes, y un curso de ingeniería de la información para la incidencia. Los jóvenes también tuvieron la oportunidad de asistir a charlas, talleres y formaciones sobre temas tan diversos como gestión de proyectos, masculinidad positiva, prevención del acoso sexual, enfoques de género, derecho humano al agua y negociación de conflictos.
Ayudar a defender a los jóvenes dentro de las estructuras políticas existentes también es clave, y NIMD acogió a 60 funcionarios municipales en seminarios sobre políticas públicas para la juventud.
Un pasado complejo sienta las bases de la colaboración futura
Crear un legado de diálogo adquiere una importancia añadida en zonas como Tecoluca y Jiquilisco, que tienen una historia rica y compleja. El Salvador vivió un largo periodo de guerra civil y estas zonas albergan a excombatientes de ambos bandos del conflicto.
"Tras el acuerdo de paz de 1992, estos excombatientes desempeñaron un papel clave en la reconstrucción del tejido social y la reparación de las divisiones", afirmó Juan. "Es crucial que mantengamos viva esa memoria histórica de colaboración y resolución de conflictos en la siguiente generación, porque es un legado de los hijos e hijas de estos excombatientes".
Hoy, la joven generación se enfrenta a retos diferentes. La región lucha contra la degradación medioambiental y los problemas de gestión del agua provocados por el monocultivo de la caña de azúcar. El trabajo formal es difícil de encontrar, mientras que la explotación laboral es habitual. Los problemas de acceso al agua provocan problemas económicos y sanitarios, así como repercusiones en la delincuencia y los bajos niveles de desarrollo.
Crear el espacio para soluciones integradoras
#SoyParte creó el espacio para que los jóvenes debatieran estas cuestiones y las posibles soluciones políticas con actores políticos y de la sociedad civil. Se celebraron mesas redondas de jóvenes, sesiones de tutoría y plataformas de diálogo en Tecoluca y Jiquilisco, a las que asistieron representantes municipales, incluidos concejales y alcaldes de ambos municipios.
"Con el proyecto #SoyParte pudimos generar oportunidades de incidencia política real por parte de grupos infrarrepresentados mediante el desarrollo de pactos intergeneracionales entre los jóvenes y los gobiernos locales", afirmó Juan.
Estos eventos de diálogo e incidencia produjeron propuestas políticas a nivel local y municipal centradas en el desarrollo, la sostenibilidad, la inclusión y el empoderamiento de género. Los representantes de los gobiernos locales se comprometieron a incluir estas propuestas en futuras políticas públicas y a generar mayores espacios de diálogo con los jóvenes.
Además de la formación relacionada con la democracia y el diálogo, los participantes en #SoyParte asistieron a otros actos, como jornadas de puertas abiertas con personal del Ministerio de Sanidad para hablar de la insuficiencia renal crónica, un problema prevalente en la región debido al monocultivo de caña de azúcar.
Construir una respuesta común
Junto con el UNFPA y las autoridades locales, las jornadas de puertas abiertas también abordaron los embarazos adolescentes y los problemas de salud reproductiva, abriendo canales de comunicación sostenibles en los que las partes aprendieron a escucharse mutuamente para construir respuestas comunes.
Para garantizar el impacto duradero del #SoyParte, los participantes formaron Grupos de Incidencia Política Juvenil en cada uno de los municipios. Estos grupos reúnen a grupos de la sociedad civil y de defensa de los derechos de los jóvenes ya existentes para poner en común sus recursos y seguir presionando en favor del diálogo y la inclusión en los procesos políticos.
La iniciativa #SoyParte también estableció espacios públicos seguros y permanentes para que los jóvenes se reunieran a planificar y desarrollar propuestas para mejorar sus comunidades y generar una incidencia política innovadora.
"En el marco del proyecto #SoyParte, NIMD está encantado de haber contribuido a promover el liderazgo juvenil y a incluir más voces en los procesos de toma de decisiones", afirmó Juan. "En última instancia, iniciativas como estas generan comunidades más armoniosas y justas, sentando las bases para una paz duradera e inclusiva".