Sembrar la semilla de la reconciliación en Etiopía

Cuando un conflicto afecta a una parte de un país, mantener abiertas las líneas de comunicación y diálogo es crucial para avanzar hacia la reconciliación.
En Etiopía se está preparando un diálogo nacional tras la escalada del conflicto en la región de Tigray el año pasado, y esperamos que todas las partes avancen hacia una paz duradera.
En el NIMD creemos que reunir a personas de todo el espectro ideológico en un entorno de colaboración y no confrontación es la mejor manera de construir una cultura de tolerancia y respeto en el espacio político.
Así que, en respuesta a la situación en Etiopía, organizamos sesiones especiales para antiguos alumnos de la Academia de la Democracia Etíope (EDAC).
Nos alegró mucho que 53 antiguos alumnos de partidos políticos de todo el país respondieran a nuestra llamada, lo que demuestra la voluntad de los jóvenes etíopes de trabajar por encima de las fronteras políticas por el bien común del país.
Durante dos semanas en diciembre y enero, los jóvenes políticos compartieron sus historias -y su dolor- y se marcharon con una renovada convicción de los beneficios del diálogo para el futuro de todos en Etiopía.
Comprender la necesidad del diálogo
"Cuando escuché la experiencia de conflicto de los participantes, me sentí triste y compartí su dolor; me hizo comprender que necesitamos un enfoque cooperativo y humanista para resolver los problemas del país", declaró Bekele Minbale, miembro del Comité Central del Movimiento Nacional de Amhara.
"El diálogo nacional da margen para el debate y así podemos ponernos de acuerdo democráticamente y construir la paz, la igualdad, la libertad y la justicia para nuestro país".
Los antiguos alumnos procedían de muchas regiones y agrupaciones políticas de Etiopía, como el gobernante Partido de la Prosperidad, el Partido Democrático de Tigray, la Organización Democrática de Todos los Etíopes, el Partido Socialdemócrata, el Movimiento Nacional de Amhara, el Frente de Liberación Nacional de Ogaden (ONLF) y el Congreso Federalista Oromo (OFC).
Las dos sesiones, de una semana de duración, se celebraron en la African Leadership Excellence Academy de la región de Oromia. Todos los participantes habían asistido a cursos de la EDAC en los últimos años, y ahora ocupan diversos cargos en sus partidos, incluso de liderazgo.
Una gran experiencia para compartir
Contar con un abanico tan amplio de participantes significó compartir una gran cantidad de experiencias, lo que fomentó una comprensión mucho más profunda de las complejidades de los conflictos.
Las preguntas, debates y discusiones sobre los recientes acontecimientos en la región de Tigray dominaron las sesiones, que se centraron en temas de prevención y resolución de conflictos, valores democráticos, mitigación de la violencia y creación de un consenso nacional.
Además de las sesiones formales de estudio, los asistentes también participaron en actividades deportivas y sociales en grupo, lo que supuso una rara oportunidad para que personas de partidos políticos opuestos se relajaran juntas en un ambiente cordial.

El veterano político Lencho Leta, antiguo presidente del Frente de Liberación Oromo (OLF), ayudó a los asistentes a comprender las distintas perspectivas del conflicto.
Su sinceridad sobre el tiempo que pasó con el grupo ayudó a los participantes a comprender que los conflictos no siempre tienen que ver con el bien y el mal, sino con visiones opuestas de lo que es correcto.
Encontrar un terreno común
A continuación, los participantes aplicaron esos conocimientos y comprensión al conflicto actual en Etiopía. Algunos asistentes habían perdido familiares, lo que dio lugar a un debate franco y conmovedor sobre el dolor y el sufrimiento compartidos, sentimientos que trascienden las divisiones políticas y étnicas.
"He oído hablar de muchas tragedias de distintas fuentes, pero escuchar a la gente de la zona hablar de ello me dio la sensación de estar allí, en medio de la guerra, y no pude contener las lágrimas durante un buen rato", dijo Tizita Tekle, que forma parte del Comité Ejecutivo del Movimiento Nacional Wolaita.
El debate puso en tela de juicio las ideas preconcebidas sobre las causas del conflicto, y los participantes terminaron el curso con una comprensión mucho más profunda de la complejidad de los problemas que afronta Etiopía, y la determinación de formar parte de la solución.
"Cuando regrese a casa, lo primero que haré será compartir la experiencia de esta formación con mis compañeros de partido y con cualquiera que pueda influir positivamente en el éxito del diálogo nacional", declaró Tizita.
"Me pondré en contacto con otros antiguos alumnos del EDAC de mi zona y hablaremos de cómo podemos ayudar a crear una base en nuestra zona para este diálogo".
Sembrar las semillas de una reconciliación duradera
Con una gran cantidad de nuevas habilidades, conocimientos y experiencia, los participantes han regresado ya a sus regiones y partidos.
Las sesiones dotaron a los antiguos alumnos de nuevos conocimientos prácticos que les ayudarán en el desarrollo de sus carreras políticas, entre ellos la concepción de sus propios programas de formación, la resolución de problemas y conflictos y el fomento del diálogo.
Y lo que es más importante, volvieron con una nueva empatía y comprensión de sus experiencias compartidas con personas de todos los orígenes, sembrando las semillas de una reconciliación duradera y un futuro mejor para todos en Etiopía.
