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Reflexiones sobre la evolución política en Kenia

Publicado el 10-09-2024
Tiempo de lectura 3 minutos
  • Kenia
  • Opinión y análisis

La actual situación política de Kenia tiene su origen en las polémicas elecciones generales de 2022, en las que resultó vencedor el presidente William Ruto. A pesar de que la comisión electoral declaró vencedor a Ruto, su victoria fue impugnada por su principal rival, Raila Odinga, que alegó que las elecciones se habían visto empañadas por irregularidades e ilegalidades. Aunque el Tribunal Supremo de Kenia confirmó la victoria del Presidente Ruto, la legitimidad de su presidencia ha sido continuamente cuestionada por la oposición y una parte significativa de la opinión pública, dado el estrecho margen de victoria por el que se impuso.

Insatisfacción creciente

El periodo comprendido entre las elecciones del 8 de agosto de 2022 y las de 2024 ha estado marcado por un creciente descontento con el gobierno del Presidente Ruto. Las dificultades económicas, impulsadas por la alta inflación, el aumento de la deuda pública, el despilfarro de fondos públicos y el elevado desempleo, exacerbaron el descontento público. La incapacidad del gobierno para hacer frente a estos problemas alimentó las protestas y los disturbios civiles, y las figuras de la oposición aprovecharon la situación para movilizar a sus partidarios y oponerse inicialmente a las nuevas medidas fiscales introducidas en 2023, lo que finalmente condujo a un "acuerdo político" entre los dos principales rivales políticos.

En mayo de 2024, el Gobierno de Kenia presentó el Proyecto de Ley de Finanzas 2024. Lo que parecía una práctica "rutinaria" realizada por las administraciones anteriores y actuales para esbozar diversas propuestas y enmiendas fiscales destinadas a aumentar los ingresos públicos, desencadenó un amplio debate público y el descontento con la gestión gubernamental de los problemas económicos, el desempleo, la corrupción y las cuestiones generales sobre la rendición de cuentas, la transparencia y la opulencia mostrada por los altos cargos políticos, en gran medida a la población de bajos ingresos. El periodo que siguió a la introducción de la Ley de Finanzas 2024 estuvo marcado por importantes disturbios civiles, sustentados en agravios políticos y económicos profundamente arraigados. Este periodo de agitación civil puso de manifiesto fisuras de larga data en el tejido político y social del país, suscitando inquietud acerca de la estabilidad política de la nación.

La Generación Z sale a la calle

Miles de manifestantes, en su mayoría jóvenes, autodenominados Generación Z, salieron a la calle en un principio para protestar contra la controvertida Ley de Finanzas de 2024, y después ampliaron sus objetivos para exigir al Gobierno que abordara la desigualdad, la corrupción y la política de élites. Los disturbios que estallaron en junio de 2024 se deben a múltiples factores, entre ellos el descontento con la gestión gubernamental de los asuntos económicos, en particular la inflación y las altas tasas de desempleo. Además, el aumento del coste de la vida, exacerbado por los problemas económicos mundiales y la mala gestión local, afecta gravemente a las rentas medias y bajas. Además, las acusaciones de corrupción y los fallos en la gobernanza han minado aún más la confianza de los ciudadanos en el gobierno.

El asalto a la Asamblea Nacional de Nairobi el 25 de junio fue el punto álgido de la indignación pública, ya que los manifestantes quemaron vehículos frente al Tribunal Supremo e incendiaron la oficina del gobernador del condado de Nairobi. También puso sobre la mesa la cuestión del uso excesivo de la fuerza en respuesta a las manifestaciones, ya que en diferentes ocasiones la policía keniana disparó balas reales para dispersar a la multitud, matando a manifestantes e hiriendo a centenares.

Los disturbios de junio de 2024 amenazaron la estabilidad del gobierno del Presidente William Ruto, obligándole a introducir cambios significativos en su gobierno en respuesta a la creciente presión tanto de la opinión pública como de sus oponentes políticos. Enfrentado a una crisis de legitimidad y a la amenaza de una mayor inestabilidad, el Presidente Ruto realizó cambios estratégicos con el objetivo de estabilizar su gobierno y conseguir una mayor legitimidad entre los distintos sectores políticos. Para ello, nombró en el gobierno a notables figuras políticas de la oposición y tomó medidas para garantizar la reconstitución del organismo de gestión electoral (IEBC), tras el estancamiento de la contratación de nuevos comisarios.

¿Qué le espera a Kenia?

Tras los disturbios políticos que han asolado Kenia en los últimos tres meses, es necesario tomar varias medidas cruciales para restablecer la estabilidad, abordar los problemas subyacentes y mitigar la posibilidad de nuevos conflictos violentos.

Es necesario reforzar y dotar de recursos a instituciones independientes como el poder judicial, la Comisión Electoral Independiente y de Fronteras (IEBC), la Oficina del Registro de Partidos Políticos (ORPP), la Autoridad Independiente de Supervisión Policial (IPOA), entre otras, para que cumplan sus mandatos y controlen los excesos del gobierno.

El diálogo político sigue siendo muy importante, en la medida en que la generación más joven rechazó cualquier forma de diálogo con la administración del Presidente Ruto, debido a la inacción de procesos de diálogo similares en el pasado. Durante el último año y medio, NIMD Kenia ha trabajado para reforzar el Comité de Enlace de los Partidos Políticos (PPLC) como principal plataforma de diálogo. Sin embargo, es necesario ampliar las conversaciones sobre el diálogo para incluir a otros actores clave, como líderes religiosos, actores de la sociedad civil, organismos y grupos profesionales, con el fin de enriquecer las conversaciones y aportar nuevas perspectivas a los asuntos de interés público y a la agenda de reformas.

La juventud de Kenia en la mesa

No se puede seguir ignorando a los jóvenes de esta nación cuando se debaten cuestiones de interés público. Los últimos tres meses han demostrado que están informados y tienen la capacidad de cambiar el país.

Es importante tender puentes entre la generación de más edad, especialmente los que ocupan cargos públicos fundamentales, y los jóvenes.

No se puede dar por sentado que se sabe cómo afectan los problemas a los jóvenes sin entrar en contacto directo con ellos.

En marzo de 2024, NIMD Kenia elaboró un "Documento de enfoque sobre la juventud" para orientar el diseño y la realización de intervenciones dirigidas a los jóvenes en Kenia. En ese momento, el NIMD había reconocido que los jóvenes de Kenia tenían un papel fundamental que desempeñar en la gobernanza, especialmente los comprendidos en el grupo de edad de 18 a 23 años, porque no podían relacionarse directamente con los actuales dirigentes políticos. El documento de enfoque habla de utilizar la intervención de la Escuela de Democracia de NIMD para dirigirse a los jóvenes y mejorar sus conocimientos y habilidades para participar mejor a través de diversos procesos de gobierno, y facilitar plataformas de diálogo formales e informales para que presten su voz en cuestiones de interés público y conversaciones nacionales.