Plan plurianual 2007-2010
Si los partidos políticos son los pilares de la democracia multipartidista, entonces estos partidos políticos tienen una gran responsabilidad a la hora de garantizar que los cimientos del sistema político sean sólidos. Esto significa que el sistema político funcione de tal manera que los ciudadanos se sientan suficientemente representados por el sistema y que puedan efectuar cambios pacíficos en el sistema mediante elecciones.
¿Por qué son importantes los partidos políticos para la estabilidad y la dinámica de un sistema político democrático? En cualquier democracia, se espera que los partidos políticos actúen como negociadores en los debates y discusiones sobre opciones y cambios políticos. Son necesarios para establecer un consenso entre intereses diversos y crear las coaliciones necesarias para gobernar o formar una oposición. También son esenciales para seleccionar a los políticos y rendir cuentas de las políticas aplicadas o pendientes de aplicación. Los partidos políticos institucionalizados son, por así decirlo, el caldo de cultivo del sistema político.
El no funcionamiento o la ausencia de partidos políticos está directamente relacionado con la inestabilidad del sistema político. En algunos países, el cargo de un partido no es más que un dirigente del partido que controla los medios para reforzar su poder en época de elecciones. Se trata de líderes de partido sin una organización de partido. Actualmente hay muchos países en los que los partidos políticos no pueden contar con la suficiente confianza de los votantes. Esto no contribuye a crear el clima de confianza necesario para el desarrollo social y económico y para alcanzar los objetivos internacionalmente aceptados de aliviar la pobreza.
La política tiene que tratar de algo. En muchos países, la política sólo se ocupa de conseguir o mantener el poder en las elecciones. En consecuencia, la democracia se reduce a poder votar una vez cada pocos años a unos dirigentes que no siempre han sido elegidos democráticamente. No hay suficiente interés ni debate sobre las opciones políticas disponibles para abordar las grandes cuestiones, como la pobreza, las formas de gobierno y la relación entre el Estado y la sociedad.
Además, muchos países están aún en proceso de construcción nacional, un proceso esencial para promover la cohesión interna; al mismo tiempo, su conexión con la economía mundial les plantea el reto, a veces contradictorio, de crear cohesión externa. Los políticos cargan con las enormes responsabilidades y retos que supone encauzar ambos procesos y satisfacer los deseos de los votantes de mejorar el nivel de vida.
NIMD desempeña el papel especial de dar contenido a la primacía de la política en las democracias jóvenes. Se ofrece apoyo innovador y profesional a las instituciones centrales de los sistemas políticos democráticos, a saber, los partidos políticos. A medida que la importancia de este apoyo recibe cada vez más reconocimiento internacional, la demanda de actividades del NIMD sigue creciendo. Este nuevo programa plurianual ofrece una respuesta a esta petición y sigue basándose en los resultados positivos de la evaluación externa del primer programa plurianual.
Prof. J.A. van Kemenade
Presidente IMD