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Nunca encierres la democracia: Saciar la sed de democracia

Publicado el 07-04-2020
Tiempo de lectura 3 minutos
  • Noticias
When water is not widely accessible, even following basic Coronavirus safety measures may be a challenge. (Image from Kyla Marino via Flickr)
Cuando el agua no es ampliamente accesible, incluso seguir las medidas básicas de seguridad contra el coronavirus puede ser un reto. (Imagen de Kyla Marino vía Flickr)

El brote internacional de coronavirus tiene graves consecuencias para la democracia en todo el mundo. En el #NeverLockdownDemocracy serie de blogs, la red NIMD adopta una visión global de cómo podemos responder a la pandemia mientras proseguimos nuestra labor de protección de la democracia. Siga @SomosNIMD en Twitter y el hashtag #NuncaCierresLaDemocracia para no perderte ni un post.


Por Heleen Schrooyen, Asesora Principal de Relaciones Estratégicas, NIMD

¿Qué significa la crisis del COVID-19 para la población de América Central?

¿Lavarse las manos durante 30 segundos? Parece fácil. Fácil, si vives en los Países Bajos, Bélgica, Francia, Italia o España; países con buenas instalaciones sanitarias. Y como todos sabemos, incluso en estos países cientos de personas enferman y mueren a causa del virus Corona.

"Morir sediento además de la fuente" cantaba el poeta cubano Nicola's Guillén. "Sediento de agua y de justicia" respondía el poeta salvadoreño Roque Dalton. Estos dos artistas describieron una de las paradojas más dolorosas de Centroamérica: escasez de agua donde de hecho hay abundancia. Esta paradoja cobra aún más relevancia en el contexto actual, y la cuestión es cómo pueden responder los políticos a esta paradoja.

Cuando el agua no es ampliamente accesible, incluso seguir las medidas básicas de seguridad contra el coronavirus, como lavarse las manos con regularidad, puede ser un reto. (Imagen de Kyla Marino vía Flickr)

El agua en Centroamérica

Los países de América Central disponen de abundante suministro de agua y la región ha avanzado en la mejora de su estructura hídrica. En la actualidad, entre 80 y 95% de la población urbana de América Central tiene acceso al abastecimiento de agua y al saneamiento. Sin embargo, a nivel rural, esa cifra se reduce a entre 15 y 35%. Estas decepcionantes cifras no se deben a la escasez de agua, sino a la falta de gestión de la misma.

La importancia del agua para nuestra propia supervivencia significa que su sostenibilidad es una preocupación mundial clave. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos es, de hecho, la sexta de las 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)la agenda para el desarrollo internacional respaldada por la ONU.

Más concretamente, la meta 6.5 de los ODS indica que "Para 2030, aplicar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda". Pero según datos de la Asociación Mundial para el AguaPero Centroamérica no está cerca de alcanzar ese objetivo a tiempo, ya que su puntuación oscila entre media baja y baja, y se encuentra rezagada con respecto a los promedios mundiales. Por ello, el 22 de marzo -Día Mundial del Agua- el especialista en agua del Banco Mundial, Antonio Rodríguez, advirtió públicamente: "Centroamérica tiene que reforzar su capacidad de gestión de los recursos hídricos, revisar la estructura de pagos e invertir en infraestructuras para mejorar la calidad y garantizar el suministro de agua".

El papel de los políticos

Los incidentes recurrentes de sequías, inundaciones y malas cosechas reiteran la importancia de que los políticos tomen medidas en materia de política y legislación del agua, y pueden provocar protestas o incluso el éxodo de los ciudadanos. Por ejemplo, en enero de 2020, muchos salvadoreños se dieron cuenta de que el agua del grifo olía y tenía mal aspecto. Esto provocó protestas generalizadas, manifestaciones y bloqueos de carreteras. En respuesta, el presidente indicó que, efectivamente, había llegado el momento de actuar.

En los últimos años, NIMD El Salvador ha facilitado el diálogo entre actores políticos y de la sociedad civil para debatir la política y la legislación del agua. En 2016 se aprobó un primer proyecto de ley, pero ¿cómo ha avanzado ese debate desde entonces? Juan Meléndez, director de NIMD en El Salvador, lo explica: "La ley del agua se ha estancado, porque la asamblea no ha llegado a un acuerdo sobre la composición de la junta que se ocupa de la gobernanza del agua. Los políticos están divididos sobre si optar por una gobernanza privada o más pública.".

La misma incapacidad de actuar de los políticos se observa en Guatemala. En su columna del diario La Hora, el político Roberto Alejos señala que los diputados no han podido, o no han querido, legislar sobre el agua debido a sus financiadores. Entre 1990 y 2017 se hicieron 10 intentos por regular el uso del agua, lamentablemente sin resultados. Ante la actual crisis de Corona, Alejos hace un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y al Congreso para que trabajen juntos, muestren el apoyo político que se necesita y prioricen al ser humano por encima de los intereses políticos.

Con tanto dinero que ganar con el agua, los actores políticos deben tener cuidado a la hora de gobernar este recurso vital. (Imagen de Daniel Orth vía Flickr)

Y en tercer lugar, en Honduras, un largo periodo de sequía ha provocado una enorme escasez de agua en 2019. El presidente habló de emergencia, ya que 30% de los hondureños recurrieron al agua de ríos y pozos ante la falta de acceso a agua potable. Se produjeron protestas dispersas por todo el país, denunciando al gobierno por no responder a las necesidades de agua de la población.

Ha llegado la hora del cambio

Estos casos demuestran la importancia de que los políticos escuchen a sus electores. El suministro de agua en Centroamérica no es el problema. Lo son la política y la legislación del agua. La actual crisis de Corona subraya la necesidad de un enfoque integrado del agua. Sólo con agua limpia en las zonas urbanas y rurales podrá la gente lavarse las manos y evitar así la propagación del virus.

Se lo digo a los políticos responsables: Corona nos dio a todos una señal de advertencia. Ahora es el momento de actuar para que la próxima vez que aparezca un virus, Centroamérica pueda decir con orgullo que 100% de su población tiene acceso a agua potable.