Saltar al contenido
Volver a la vista general

¿Es la política algo más que un juego?

Publicado el 02-04-2019
Tiempo de lectura 2 minutos
  • Noticias
Working in teams, participants are challenged to ensure their party can get its core policies through a coalition government.
Trabajando en equipos, los participantes se enfrentan al reto de garantizar que su partido pueda sacar adelante sus principales políticas a través de un gobierno de coalición.

Bienvenido a Democratia, una isla tropical de tamaño medio situada en algún lugar del Pacífico. Durante mucho tiempo el país estuvo ocupado por una potencia extranjera, pero recientemente se ha convertido en un estado independiente. Durante la ocupación surgieron diferentes grupos, cada uno con sus propias historias e intereses políticos. La comunidad internacional ha concedido a Democratia 2 años para establecer una democracia multipartidista con instituciones estables que respeten el Estado de derecho. 

Este fue el reto al que se enfrentaron 23 estudiantes de la Escuela de la Democracia de Kirguistán, Moldavia, Ucrania y Georgia en el lanzamiento de Democratia, el juego de mesa político del NIMD: trabajar juntos y poner en marcha un sistema multipartidista desde cero.

Trabajando en equipo, los jugadores se enfrentan al reto de garantizar que su partido pueda sacar adelante sus principales políticas a través de un gobierno de coalición.

 

Utilizando las habilidades adquiridas tras una semana de formación en ideologías políticas, instituciones democráticas y técnicas de diálogo, los jugadores trabajaron en equipos para garantizar que los puntos de vista de su partido se incluyeran en la primera gran coalición de Democratia. Los equipos tuvieron que gobernar basándose en los valores de su partido, forjando al mismo tiempo el consenso necesario para construir un gobierno estable.

Democratia es, de hecho, una herramienta muy eficaz para mostrar a los alumnos de la Escuela de la Democracia cómo los partidos pueden funcionar juntos de forma eficaz en un entorno multipartidista. Al igual que en las elecciones reales, los partidos tienen que equilibrar sus valores fundamentales, sus principales grupos de votantes y sus rivales políticos. Al mismo tiempo, tienen que mantener su posición en el gobierno y encargarse de la elaboración de las políticas del día a día. Cuando se reúnen, los jugadores de Democratia tienen que pensar con los pies en la tierra, evitar las disputas políticas y, a veces, contar con una tirada de dados afortunada.

La realidad de aprender a trabajar en democracia es que se trata de adquirir habilidades prácticas. A veces, las conferencias, los libros y los debates no funcionan; hay que ponerse en la piel de los políticos y ver cómo se manejan las distintas situaciones.

Desde gestionar una crisis del petróleo hasta conseguir ayuda internacional, los equipos tuvieron que negociar con otras partes mientras se enfrentaban a múltiples problemas del mundo real.

 

Tras su lanzamiento oficial en Georgia esta semana, esperamos llevar el desafío Democratia a nuestras otras Escuelas de la Democracia de todo el mundo. Desplácese hacia abajo para ver más del juego en acción.