El Salvador durante el Coronavirus: Mantener vivo el debate

Este artículo se publicó originalmente en La Chispa como parte de su especial sobre El Salvador. Lea el artículo original (en neerlandés) aquí.
El brote de COVID-19 ha cambiado vidas en todo el mundo. Por supuesto, El Salvador no es una excepción. Desde el cierre del país el 11 de marzo, muchos salvadoreños están en cuarentena obligatoria.
Nunca ha habido tanta distancia física entre los salvadoreños. Quedarse en casa y trabajar desde allí se ha convertido en la norma para muchos. Como resultado, es más difícil que nunca reunirse para conversar.
La distancia dificulta que los políticos se reúnan y escuchen a sus poblaciones, que los ciudadanos de a pie se impliquen en la toma de decisiones políticas y que la sociedad civil llegue unida a soluciones.
Y, sin embargo, justo en el momento en que la conversación es más difícil, se ha vuelto más importante que nunca hablar unos con otros.
La comunicación es la clave
Es crucial que la gente esté informada sobre las medidas contra el coronavirus y el impacto del virus en su país. Y el gobierno debe escuchar las voces de sus ciudadanos a la hora de establecer medidas y restricciones para combatir el COVID-19.
Hasta ahora, este proceso no ha transcurrido con normalidad en El Salvador, con denuncias de violaciones de los derechos humanos, procesos inconstitucionales y abuso de poder por parte del gobierno central. De hecho, el Presidente ha desafiado públicamente una sentencia del Tribunal Supremo que declara inconstitucionales ciertas medidas gubernamentales. Entre ellas, la detención de personas acusadas de incumplir la cuarentena domiciliaria y la confiscación de vehículos y propiedades.
La situación se deteriora día a día y, a largo plazo, no cabe duda de que esta pandemia dejará tras de sí enormes efectos sociales y económicos. Dichos impactos ya están resultando difíciles de controlar. El Salvador no cuenta con un historial de cooperación y diálogo, lo que dificultará que los órganos del Estado trabajen conjuntamente en la búsqueda de soluciones sostenibles para los más afectados por el COVID-19.
En Espacio Antivirus Foro de debate
Ante esta brecha, el NIMD está trabajando para salvar la distancia física, abriendo un espacio para el debate en línea y la toma de decisiones en colaboración.
Junto con la revista en línea, FACTUMLa oficina local de NIMD en El Salvador organiza foros semanales de debate en línea que reúnen a ciudadanos, expertos y responsables políticos. Los "espacio antivirus" (espacio antivirus) es un espacio democrático donde el debate puede echar raíces y empezar a prosperar.
El foro tiene dos objetivos principales. En primer lugar, pretende informar a los salvadoreños de la situación de su país, incluidas las acciones y medidas adoptadas por el gobierno. Al poner a disposición del público en general consejos y análisis de expertos, el foro constituye una fuente imparcial de información sobre la situación sanitaria, la seguridad pública, la economía y la pobreza.
Este objetivo consiste en garantizar que los ciudadanos dispongan de la información que necesitan para mantenerse sanos y salvos. Pero también se trata de pedir cuentas a los políticos. Se trata de asegurarse de que la gente conozca y hable de las acciones del gobierno y su impacto, incluido el mal uso de los recursos y la toma de decisiones equivocadas, cosas que pueden corregirse con el tiempo, si hay suficiente presión pública.
En segundo lugar, el foro pretende llegar a los políticos. Los expertos ponentes presentan conclusiones y recomendaciones clave para una mejor gestión de la crisis. El objetivo último es inspirar la reflexión de los políticos y proponer soluciones concretas para reducir el impacto social, económico, democrático y sanitario de la crisis de COVID-19 en El Salvador.
Por supuesto, el objetivo principal es llegar directamente a los políticos con estas soluciones propuestas. Para quienes no asistan al debate del foro, NIMD también está elaborando un texto con las principales conclusiones y recomendaciones resultantes del debate. Este documento se presentará a figuras clave de los partidos políticos y a otros responsables de la toma de decisiones.
Los debates en la práctica
Los debates se celebran semanalmente, con un panel de políticos y expertos. Se retransmiten en línea, a través de Facebook Live, y están abiertos a todos. Cada semana se trata un tema diferente, cuidadosamente elegido por NIMD para reflejar las principales áreas afectadas por la pandemia. Estos temas están directamente relacionados con la democracia, el desarrollo y el fortalecimiento del Estado de Derecho.
El conocimiento político y la red de NIMD, acumulados a lo largo de ocho años de apoyo a la democracia en El Salvador, son vitales para identificar temas y contactar con ponentes expertos. Al mismo tiempo, la amplia base de lectores de FACTUM y su alcance en las redes sociales garantizan que las charlas lleguen e informen a un mayor número de personas.
Se eligió Facebook Live como plataforma principal para retransmitir los debates, dada la popularidad de Facebook en El Salvador, como medio social más utilizado en el país. Es la plataforma ideal para que una gran parte de la población pueda ver el foro sin mayores restricciones. Todo lo que la gente necesita para escuchar el debate es una conexión a Internet y una cuenta de Facebook.
Tras el evento, la grabación en directo de cada debate permanece en Facebook para que más gente pueda verlo. De hecho, mientras que los dos primeros foros alcanzaron los 750 participantes en directo, esta cifra se elevó a más de 11.000, si se incluyen los que vieron el debate grabado.
Proponer soluciones a la crisis sanitaria
Los foros comenzaron centrándose en la salud. El primer debate reunió a un panel de expertos sanitarios de alto nivel. Estos expertos analizaron en detalle si el sistema sanitario de El Salvador está preparado para hacer frente a la crisis, evaluaron las decisiones tomadas hasta el momento por el gobierno y propusieron una serie de medidas para el sector político.
Su evaluación mostró, por ejemplo, que los servicios de salud pública están utilizando ciertos medicamentos para tratar a los pacientes infectados, a pesar de que no se ha demostrado que combatan eficazmente el COVID-19. Por ello, los ponentes instaron al gobierno y al sector sanitario a seguir las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Otra recomendación se centró en la importancia crucial de la atención psicológica. Los expertos destacaron los posibles efectos psicológicos de la exposición a la crisis y el pánico que puede generar. Por ello, además de abogar por el acceso a la atención psicológica para todos, los expertos también pidieron al gobierno que fuera consciente del impacto potencial de sus comunicaciones en torno al virus.
Por último, los expertos reconocieron la precaria situación sanitaria de El Salvador, incluido el hecho de que el país no disponga de una junta sanitaria. Por ello, sugirieron que el gobierno podría crear una junta de toma de decisiones formada por expertos médicos. Una toma de decisiones eficaz por parte de expertos médicos podría mejorar la atención sanitaria y, en última instancia, reducir el número de muertes por el virus.
Continuación de los debates
Desde el primer debate, los foros semanales han seguido garantizando que la información correcta llegue a la gente, y apelando a los políticos para una elaboración transparente y eficaz de las políticas.
Junto con expertos, NIMD y FACTUM han explorado el impacto democrático del COVID-19, los efectos de la crisis en las familias vulnerables (y las alternativas de política pública) y las crisis sociales y económicas derivadas del bloqueo.
COVID-19 no sólo ha puesto de manifiesto la precariedad del sistema sanitario de El Salvador, sino también la vulnerabilidad de la economía y la falta de transparencia y de una comunicación clara. Por ello, los debates en línea desempeñan un papel importante a la hora de informar a los espectadores, concienciarlos sobre sus derechos y ofrecer un análisis oportuno sobre cómo los dirigentes deben gestionar las crisis.
Al hacer oír su voz y proponer soluciones prácticas, los debates esperan desempeñar un papel importante a la hora de responsabilizar a los políticos y acercar a las personas a pesar de la distancia física que las separa.