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¿Una crisis para la democracia, o su evolución? 

Publicado el 25-11-2019
Tiempo de lectura 3 minutos
  • Noticias
Professor in Comparative Politics and NIMD Supervisory Council member Ingrid Van Biezen addressing the event at Leiden University Campus The Hague.
Ingrid Van Biezen, catedrática de Política Comparada y miembro del Consejo Supervisor de NIMD, pronuncia un discurso en el Campus de la Universidad de Leiden en La Haya.

Esto no es una crisis de la democracia. Por el contrario, se trata de cómo la democracia se hace realidad. La presentación del libro de Thomas Carothers, organizada por el NIMD y la Universidad de Leiden, puso de manifiesto que aún queda mucho por hacer.. Violet Benneker, Asesora de Conocimientos de NIMD y moderadora del evento de NIMD "Democracias divididas con Thomas Carothers" comparte sus conclusiones del debate.

Un libro sobre la polarización política en nuestras democracias no puede ser una buena noticia, y desde luego no lo es. Thomas Carothers, una de las principales autoridades en materia de apoyo internacional a la democracia y editor del libro "Democracias divididas", lo dijo sin rodeos: la gente está enfadada y exige algo mejor. Los líderes políticos utilizan las diferencias económicas, religiosas y culturales para dividir a las sociedades, y la polarización desgarra las costuras de nuestros sistemas democráticos. En consecuencia, la temperatura de la democracia está subiendo en todo el planeta.

¿Está la democracia en una situación desesperada?

Los ponentes presentes en el acto coincidieron con su duro mensaje. La profesora Ingrid van Biezen (Universidad de Leiden) presentó las cifras: vemos más países en los que la calidad de la democracia está en declive que países en los que la democracia está mejorando. Caroline Gaita, Directora Ejecutiva de Mzalendo (una organización de control parlamentario y colaboradora de NIMD en Kenia), describió el panorama: en Kenia, una democracia de 55 años, la desconfianza en el gobierno y en las instituciones políticas ha alcanzado un máximo histórico y va en aumento, mientras que el espacio cívico sigue reduciéndose. Su labor, que consiste en garantizar que los líderes políticos rindan cuentas a la ciudadanía, es un reto continuo.

Ingrid Van Biezen, catedrática de Política Comparada y miembro del Consejo Supervisor de NIMD, pronuncia un discurso en el Campus de la Universidad de Leiden en La Haya.

 

La polarización no justifica el pesimismo

Sin embargo, todos los ponentes creen que éste es también el momento en que la democracia se hace real. La polarización forma parte del proceso democrático, y las democracias deben estar preparadas para manejarla. Y hay buenas noticias en ese frente.

El profesor van Biezen subrayó que, a pesar de los reveses actuales, hoy hay más democracias en el mundo que nunca. Más personas que nunca tienen voz en la política. El trabajo de Caroline Gaita muestra lo prometedor de las nuevas tecnologías en la democracia, ya que las utiliza para conectar diariamente a los votantes con sus líderes electos. Thomas Carothers ve soluciones en los esfuerzos por tender puentes que fomenten el diálogo y un mayor entendimiento por encima de las divisiones partidistas, y en la innovación democrática para reducir la polarización.

Caroline Gaita, de Mzalendo, explica cómo la polarización entre partidos puede frenar el progreso político.

La respuesta es mejor democracia y más diálogo

¿Qué significa todo esto para nuestro trabajo? El NIMD cree que el conflicto político y cierta polarización son inevitables. De hecho, la polarización forma parte de un sistema político inclusivo que funciona. Sin embargo, el truco está en asegurarse de que el conflicto político se resuelva a través del diálogo, en lugar de la violencia, y que se traduzca en resultados políticos que reflejen las demandas de todos los ciudadanos.

Thomas Carothers sobre cómo combatir la polarización en nuestras propias comunidades políticas.

Facilitamos la resolución pacífica de conflictos políticos generando confianza y facilitando el diálogo entre rivales políticos. Ponemos en contacto a quienes detentan el poder político con grupos y líderes excluidos de la escena política, como las mujeres y los jóvenes. Presionamos a los actores internacionales para que la toma de decisiones políticas inclusivas ocupe un lugar prioritario en la agenda política mundial. Pero no lo hacemos solos.

Citando a Carothers: son los propios ciudadanos quienes crean nuevos puentes entre las divisiones, quienes buscan reformas en el sistema político que puedan cambiar el funcionamiento de las elecciones. Quienes consiguen que los medios de comunicación sean más consensuadores, en lugar de divisorios. No hay una única solución a la polarización, pero sí muchas pequeñas soluciones.